Ed Dwight, el primer candidato afroamericano a astronauta en la historia de Estados Unidos, finalmente, logró el sueño cumplido al viajar al espacio a los 90 años. Este acontecimiento histórico se llevó a cabo en la misión NS-25 de Blue Origin. Este hecho marca un momento de justicia y reconocimiento para un pionero que enfrentó innumerables obstáculos a lo largo de su carrera.
En 1961, bajo la administración del presidente John F. Kennedy, Ed Dwight fue seleccionado para el programa de entrenamiento de astronautas de la Fuerza Aérea de Estados Unidos. A pesar de haber completado exitosamente su entrenamiento, no fue incluido en las misiones espaciales de la NASA.
Durante décadas, su historia quedó en la sombra, pero su contribución y perseverancia finalmente están siendo reconocidas.
Ed Dwight nació en 1933 en Kansas City y se unió a la Fuerza Aérea en la década de 1950, donde se destacó como piloto de combate. A pesar de su talento, Dwight enfrentó fuerte racismo dentro del programa, lo que eventualmente llevó a su exclusión de las misiones espaciales.
Tras dejar la Fuerza Aérea en 1966, Dwight se reinventó como escultor y empresario. A lo largo de su carrera artística, creó más de 130 obras públicas. Mucho de su trabajo celebra figuras prominentes de la historia afroamericana, como Martin Luther King Jr. y Harriet Tubman.
El 19 de mayo de 2024, Ed Dwight fue parte de la tripulación de la misión NS-25 de Blue Origin, una empresa fundada por Jeff Bezos. Esta misión no solo representó un hito personal para Dwight, sino también un avance significativo en la inclusión y representación en el ámbito espacial.
La misión fue patrocinada por la organización sin fines de lucro Space for Humanity y la Fundación Jaison y Jamie Robinson.
Llevó a Dwight y otros cinco tripulantes a los confines del espacio suborbital, brindándoles una experiencia única de ingravidez y vistas de la Tierra desde el espacio.
El viaje espacial de Ed Dwight simboliza una historia de perseverancia, superación y justicia tardía. A sus 90 años, Dwight finalmente recibe el reconocimiento y la oportunidad que le fue negada décadas atrás. Su historia inspira a nuevas generaciones de astronautas y resalta la importancia de la diversidad y la inclusión en todos los ámbitos.
