La criptomoneda Dogecoin, creada en 2013 a modo de chiste, se disparó este lunes después de que Twitter sustituyese su habitual logotipo del pájaro azul por la imagen de un perro de raza japonesa shiba inu asociada a este producto.
La cotización del dogecoin llegó a subir más de un 26% en una aparente reacción a este movimiento de la empresa de Elon Musk, que en el pasado ya ha promocionado a menudo esta criptomoneda, aceptando incluso para la compra de accesorios de Tesla, la compañía de vehículos eléctricos que dirige.
El multimillonario ha dicho en más de una ocasión que es propietario de dogecoins y el año pasado fue demandado por un inversor que le acusaba de inflar de forma ilegal el precio de la criptomoneda, una de las más volátiles del mercado.
Al cierre del mercado bursátil el pasado viernes, el dogecoin cotizaba casi un 90% por debajo de su máximo histórico, que alcanzó en mayo de 2021.
Este lunes, Twitter sustituyó en su versión web su habitual logo por la imagen del shiba inu, un popular meme desde hace años en internet a raíz del cual se creó la criptomoneda.
Elon Musk le pidió a un juez de EE. UU. el viernes que desestimara una demanda por crimen organizado de $258 mil millones que lo acusa de ejecutar un esquema piramidal para respaldar la criptomoneda Dogecoin.
En una presentación vespertina en la corte federal de Manhattan, los abogados de Musk y su compañía de autos eléctricos Tesla Inc calificaron la demanda de los inversionistas de Dogecoin como una “fantasiosa obra de ficción” sobre los “tuits inocuos y a menudo tontos” de Musk sobre Dogecoin.
Los abogados dijeron que los inversionistas nunca explicaron cómo Musk tenía la intención de defraudar a alguien o qué riesgos ocultaba, y que sus declaraciones como “Dogecoin Rulz” y “sin altibajos, solo Doge” eran demasiado vagas para respaldar un reclamo de fraude.
“No hay nada ilegal en tuitear palabras de apoyo o imágenes divertidas sobre una criptomoneda legítima que continúa teniendo una capitalización de mercado de casi $10 mil millones”, dijeron los abogados de Musk. “Este tribunal debería poner fin a la fantasía de los demandantes y desestimar la demanda“.
En una nota a pie de página, los abogados también rechazaron la afirmación de los inversores de que Dogecoin calificaba como un valor.
El abogado de los inversionistas, Evan Spencer, dijo en un correo electrónico: “Tenemos más confianza que nunca en que nuestro caso tendrá éxito”.
Los inversores acusaron a Musk, la segunda persona más rica del mundo según Forbes, de hacer subir deliberadamente el precio de Dogecoin más de un 36,000% en dos años y luego dejar que colapsara.
Dijeron que esto generó miles de millones de dólares en ganancias a expensas de otros inversores de Dogecoin, incluso cuando Musk sabía que la moneda carecía de valor intrínseco.
