
En un movimiento histórico que redefine la relación entre entretenimiento tradicional y tecnología de punta, The Walt Disney Company anunció una inversión estratégica millonaria en OpenAI, la empresa creadora de ChatGPT y la plataforma de generación de video con inteligencia artificial llamada Sora. El acuerdo no solo convierte a Disney en socio accionarial de OpenAI, sino que permitirá por primera vez que los fans generen videos con más de 200 personajes icónicos de universos como Disney, Marvel, Pixar y Star Wars, marcando un antes y un después en la forma de crear y experimentar contenido con IA.
El jueves 11 de diciembre de 2025, The Walt Disney Company anunció que invertirá 1,000 millones de dólares en OpenAI, la empresa de inteligencia artificial detrás de ChatGPT y Sora, en un acuerdo considerado histórico para Hollywood y la tecnología.
La inversión forma parte de una alianza estratégica de tres años que combina capital, licencias de propiedad intelectual y colaboración tecnológica entre ambas compañías.
Este acuerdo no solo convierte a Disney en uno de los accionistas más importantes de OpenAI, sino que también marca el primer contrato significativo mediante el cual un estudio cinematográfico de gran escala licencia oficialmente sus personajes para su uso en herramientas de generación de contenido impulsadas por IA.
La pieza central de esta colaboración es Sora, la plataforma de IA generativa de OpenAI especializada en crear videos a partir de indicaciones textuales. Además de Sora, la licencia también abarca ChatGPT Images, la herramienta para generar imágenes con IA. Bajo los términos del acuerdo, los usuarios podrán crear clips cortos, personalizados y compartibles utilizando más de 200 personajes, escenarios, trajes, vehículos y elementos visuales de los catálogos de Disney, Marvel, Pixar y Star Wars.
Esto significa que los fans podrán, por ejemplo, generar un video donde Mickey Mouse interactúa con personajes de Frozen o escenas originales con héroes como Iron Man y villanos como Darth Vader, siempre respetando los términos de licencia que excluyen voces e imágenes reales de actores.
Disney destacó que la colaboración con OpenAI está diseñada para proteger los derechos de los creadores y la propiedad intelectual de sus franquicias. La empresa subrayó que la licencia no permite el uso de semejanzas ni voces reales de los actores, lo que refuerza el enfoque en la creatividad digital y el uso responsable de la IA.
Bob Iger, director ejecutivo de Disney, comentó que la inteligencia artificial representa “un momento importante para la industria” y que este acuerdo permitirá extender la narrativa de forma responsable, respetando a los creadores.
Además de permitir a la comunidad generar contenido con personajes emblemáticos, el acuerdo incluye que Disney colaborará con OpenAI para integrar estos contenidos de IA dentro de Disney+, la plataforma de streaming de la compañía. Se planea que selecciones curadas de videos generados por fans puedan estar disponibles en el servicio, enriqueciendo la experiencia del usuario y dando un nuevo uso al contenido generado por IA.
La alianza también contempla que Disney adopte las tecnologías de OpenAI para uso interno y en productos futuros, haciendo de ChatGPT una herramienta institucional para el gigante del entretenimiento.
Este movimiento rompe con la tradicional resistencia de estudios grandes frente a la IA en contenidos creativos —una industria que, hasta ahora, había reaccionado con cautela ante la posibilidad de deepfakes y producción automatizada— y abre la puerta a nuevos modelos de colaboración entre estudios propietarios de derechos y desarrolladores de tecnologías de IA.
La alianza entre Disney y OpenAI representa un hito en la historia del entretenimiento digital: una compañía tradicional de contenido audiovisual de talla mundial que invierte en tecnología de inteligencia artificial y licencia oficialmente su propiedad intelectual para que millones de usuarios generen contenido creativo. Con más de 200 personajes disponibles para creación en Sora y ChatGPT, esta colaboración redefine cómo los fans pueden interactuar con sus universos favoritos y marca una nueva etapa en la integración de la IA en la narrativa y la creatividad popular.
