Si el estado de California fuera una nación independiente de Estados Unidos, se encontraría en el quinto lugar en términos de tamaño de la economía en relación con el resto del mundo y lleva cuatro años ocupando ese puesto. Sin embargo, índices recientes de Bloomberg han mostrado que la tendencia de crecimiento del Golden State lo posicionará próximamente en cuarto lugar, superando a Alemania, y sólo quedando por detrás de Estados Unidos (en su conjunto), China y Japón, cuando de producto interno bruto (PIB) y desempeño bursátil se trata.
El crecimiento de California ha sido espectacular a lo largo de las últimas décadas, pero también muy particularmente en estos últimos años, incluso a pesar de la pandemia y las distintas crisis económicas que se han vivido.
Y en medio de ese desarrollo, las empresas mexicanas en el estado han obtenido una relevancia considerable, sobre todo en la medida que consolidan franquicias, se expanden por medio de compras y adquisiciones, y eventualmente se mueven a otras geografías al interior de Estados Unidos.
La AEM USA es una organización que busca crear oportunidades de negocio que promuevan el progreso y la innovación, fortalecer los lazos y desarrollar programas que guíen a empresarios binacionales y jóvenes emprendedores para que cuenten con una red de apoyo para hacer crecer sus negocios.
De acuerdo con cifras de la Oficina del Censo de Estados Unidos, en California la población de hispanos o latinos asciende a 40.2% de la demografía total del estado. Y de acuerdo con estimaciones del Pew Research Center, de esa población cerca de 84% es de ascendencia o procedencia mexicana. De tal modo, es natural que las empresas de México busquen florecer en un mercado que se siente identificado con sus raíces.
Esa idea de la identificación es fundamental, pero es igualmente importante apuntar que para que una empresa mexicana tenga un impacto genuino en California debe hacer su tarea primero. Es decir, analizar y explorar adecuadamente a la las audiencias y consumidores mexicanos californianos. Se debe entender que es una población similar en el sentido que comparte raíces, significados y referentes, pero que se ha complejizado en la medida que está expuesta a una mayor diversidad demográfica.
No obstante, agrega que las empresas que quieran llegar al llamado ‘Estado Dorado’ y hacer lo mismo que en México, la van a pasar muy mal.
No quiero sonar a disco rayado, pero a pesar de las similitudes con México, California tiene su propia composición de mercado y si una empresa no se ocupa en estudiar y entender las dinámicas de California difícilmente tendrá éxito.
Según registros de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), más de 570,000 empresas en Estados Unidos son de migrantes mexicanos. En su conjunto, generan cerca de 17,000 millones de dólares en ganancias anualmente. Asimismo, el mercado de consumo hispano en el país crece a pasos acelerados, marcando cerca de 18% de los consumidores en Estados Unidos, de acuerdo con información de Insider Intelligence.
Es interesante que la mayoría de las empresas mexicanas que están en California fueron creadas en ese estado. Y de aquí se expanden a otras regiones como Texas y Arizona, por ejemplo. Pero precisamente las particularidades de ciudades como Los Ángeles, San Diego, San Francisco e incluso San José o Sacramento ofrecen una visión del mundo que pocas otras metrópolis y, por lo mismo, el impacto de las empresas mexicanas en la región, cuando están bien acompañadas y articuladas en su desarrollo, termina por expandirse con facilidad al resto del país.
