La oferta de servicios financieros personalizada y omnicanal, gracias a la inteligencia artificial, la automatización y el big data, está transformando la forma en que las empresas del sector financiero conectan con sus públicos.
Un futuro del sector bancario en el que las entidades financieras y las fintech coexistan sin necesariamente competir entre sí, es como define al futuro del ecosistema financiero Juan Pablo Cuevas, Head of Global Banking de Simetrik, una plataforma global de automatización del control financiero para empresas a nivel global.
En este futuro, la Inteligencia Artificial (IA), la automatización y el big data jugarán un rol fundamental en captar, centralizar, analizar y usar estratégicamente la información de los usuarios del sector financiero para brindar productos a la medida de sus necesidades y enfocarse en un perfil de cliente acorde con su oferta.
Las fintech tienen un alto potencial para aportar valor agregado dentro del ecosistema financiero a partir de la colaboración con la industria bancaria, enriqueciéndola y generando con la banca tradicional una sinergia que impulsa el crecimiento de todo el sector.
“Ha habido mucho debate sobre si los bancos dejarán de existir como consecuencia de la llegada de las fintech, pero lo cierto es que la banca tradicional tiene un rol que las fintech no pueden suplir y viceversa. Con Gen AI, la oferta de soluciones financieras llegará a ser totalmente personalizada, acorde con los requerimientos y comportamientos de cada usuario. Este perfilamiento permitirá que tanto bancos como fintech apunten de forma más efectiva a su target y coexistan en un ecosistema de competencia, pero mediada por la cooperación”, explicó Juan Pablo Cuevas, experto en banca.
Analítica de datos para predecir comportamientos
Y es que la Inteligencia Artificial puede captar, centralizar y analizar data sobre los hábitos y características de los clientes, de tal forma que incluso es capaz de predecir lo que una persona o empresa necesita en un momento exacto del mes en el que, por ejemplo, requiere un préstamo o una línea de crédito en su cuenta corriente, mucho antes de que la persona haya pensado en pedirlo.
Este abordaje personalizado del usuario, mediado por la tecnología, permite a las organizaciones del sector bancario tener una mayor precisión a la hora de construir mensajes segmentados y entregarlos de forma omnicanal, integrando los datos para alcanzar un mayor entendimiento de sus clientes.
“En Simetrik buscamos transformar la manera en que las empresas gestionan sus operaciones financieras, con soluciones B2B innovadoras y fáciles de usar que permiten parametrizar e integrar grandes cantidades de datos y conciliar los canales por donde entran y salen. Con esta visión clara de la información, las organizaciones pueden tomar mejores decisiones estratégicas, logrando una mayor productividad y una reducción de costos en sus operaciones contables y financieras”, puntualizó Cuevas.
La aplicabilidad de la IA para impulsar el cambio a largo plazo
Así como sucedió con la revolución industrial, Cuevas explica que no será sino hasta mucho tiempo más adelante que se sabrá el verdadero alcance del impacto de la tecnología, no solo en el sector financiero, sino en todo tipo de organizaciones y empresas.
“Según Bloomberg, a 2032, el total del valor de la inversión en Inteligencia Artificial será de 1.3 billones de dólares: es decir, es un monstruo. Ese es el cambio, eso es lo que empezaremos a apreciar ahora que ya estamos insertos dentro de esta nueva era. Para las empresas, la IA ha significado un salto en productividad, optimización de procesos y reducción de costos. Veremos a futuro cómo la tecnología aportó a las empresas, cómo las transformó. Eso no quiere decir que habrá un desempleo dramático, como se teme. Habrá un reordenamiento y es necesario cambiar el paradigma de pensamiento para capitalizar la migración de personas y el cambio de roles dentro de las empresas”, concluyó Cuevas.
Según el experto de Simetrik, el desafío para las entidades del ecosistema financiero estará en afrontar lo que sucederá en materia de compliance y ciberseguridad, retos que sin duda serán el centro de la conversación empresarial en los próximos años. El éxito estará en la capacidad de las organizaciones para reorientar sus procesos y su cultura organizacional, de forma que puedan insertarse en la dinámica de este nuevo ecosistema mediado por la tecnología.