David Sánchez probó que en México es posible ganarle a la piratería. Y en un mercado como el de los videojuegos, donde el 90 por ciento de los productos comercializados es una copia.
David Sánchez probó que en México es posible ganarle a la piratería. Y en un mercado como el de los videojuegos, donde el 90% de los productos comercializados es una copia.
Todo empezó en 1994, cuando el emprendedor fundó Snake & Eagle ( www.linaje.net ), una empresa dedicada a la creación de videojuegos en 3D. Su estrategia era clara: ofrecer un producto rentable, de calidad similar a la de los grandes desarrolladores japoneses y norteamericanos, y que sobre todo no pudiera ser copiado fácilmente.
“Nuestro primer título comercial para PC fue Antrophos, que nos llevó ocho años de trabajo e inversión”, recuerda. “La novedad era que se comercializaba en puestos de periódicos con un cómic, que funcionaba como una introducción a la historia del videojuego.”
Antrophos fue un éxito en México y todavía más en EE.UU. y Rusia. Y lo mejor fue que su bajo precio de venta, la alta tecnología empleada y la calidad de la historieta lo volvieron demasiado caro para copiar. Ante los buenos resultados, en 2004 la firma lanzó Antrophos 2. De cada juego vendieron más de 120,000 unidades.
El caso de Snake & Eagle es casi único en México, donde la industria de videojuegos está aún en proceso de maduración frente al mercado in-ternacional. “Somos el primer consumidor en Latinoamérica, pero somos muy pocos quienes contamos con la tecnología propia para crear videojuegos 3D, porque es muy cara”.
Para contar con los recursos necesarios, la empresa se diversificó en tres líneas de negocio: Music, Tecnology y Studios. Además creó simuladores de realidad virtual, que emplea para la capacitación de equipos de alto riesgo de grandes compañías.
“Producir un videojuego no es fácil y se necesita mucho dinero”, dice el emprendedor. “Ya hemos invertido más de US$3 millones”.
El último desarrollo de la firma es Lucha, su primer título para consola, que comercializará Sony. Y se encuentra en la etapa de maduración de Ícaro, su primer juego de realidad virtual, que venderá bajo el esquema de franquicia.
US$47,000 millones alcanzan las ventas de videojuegos a nivel mundial.