¿Es posible lograr el balance del éxito profesional con la realización personal? Sí a través del autoconocimiento, aseguran Carolina Angarita Barrientos y Betlem Gomila, fundadoras de LIT Club, el movimiento que impulsa a las mujeres a vivir en libertad.
La participación de la mujer en la economía mexicana es clave. De acuerdo con datos del Instituto Mexicano de Competitividad (IMCO), la tasa de participación económica de las mujeres ha oscilado entre 40% y 45% en los últimos 17 años, y se espera que esta cifra vaya en aumento.
En México, el 38% de los puestos de alta dirección son ocupados por mujeres, según el estudio de Gran Thornton Mujeres en los negocios 2023: Los avances hacia la paridad.
El reporte revela un aumento de cinco puntos porcentuales respecto al 33% del 2022 y coloca al país en la posición número 11 del ranking global con mayor porcentaje de mujeres directivas y el primero en América Latina.
Estas cifras demuestran que el género femenino sigue avanzando en su posicionamiento profesional, logrando grandes metas e impulsando los negocios. Sin embargo, a pesar de haber alcanzado el éxito profesional, muchas líderes experimentan una sensación de vacío.
Tanto Betlem como Carolina cuentan con una sólida trayectoria profesional de casi 30 años cada una. “Teníamos una carrera exitosa, premios, reconocimiento, bonos, pero sentíamos un vacío en el corazón”, reconocen.
Para ayudar a las mujeres a dejar ese vacío, abrazar los miedos y pasar del éxito a la realización, Carolina y Betlem crearon LIT Club, un movimiento que busca ayudar a trascender, vivir libre, impactando y transformando.
Carolina, exdirectora de Google y Discovery Colombia, explicó durante una masterclass en el Club de Industriales de la Ciudad de México que muchas mujeres exitosas viven en la llamada “rueda del hámster”, es decir, aquella que no te deja salir por miedos a lo que pasará o al qué dirán.
Ante varias decenas de mujeres, ella junto con Betlem compartieron sus historias de transformación en la que dejaron el mundo corporativo para lanzar su emprendimiento. “No fue fácil reconocer que, a pesar del éxito empresarial cosechado en 27 años de carrera, había un vacío profundo en mi”, recordó Carolina.
Por su parte, Betlem, terapeuta con 30 años de experiencia y ex coach del Barça femenil, reconoció, “al momento de dejar las empresas uno se pregunta si seré capaz de afrontar el miedo económico, pero es necesario confiar en uno mismo. También hay que superar el síndrome del impostor y tener la certeza que hemos llegado a donde estamos por nuestra capacidad.
Y es que los miedos siempre estarán presentes, reconocen las expertas. Sin embargo, Betlem recalcó, “el miedo es un estado mental que se puede gestionar”. Y puede tratarse de aspectos económicos, confianza o etiquetas sociales que nos vamos colocando.
La buena noticia es que cada persona puede trabajar para vencer sus vulnerabilidades, destacar sus fortalezas, sacar su luz propia y pasar del éxito a la realización. Para lograrlo, ellas trabajaron sus marcas personales (incluyendo la marca digital) y se atrevieron a dar el salto, dejar la seguridad del mundo corporativo para crear LIT, que definen como un proyecto de alto impacto. “Si nosotras pudimos, tú también puedes”, afirman.
Pero dejar el mundo corporativo no es pelearse con el dinero. Carolina explica que “se trata de generar los ingresos que cada uno merece como consecuencia natural de impactar positivamente la vida de muchas personas”.
Para ayudarte a dar el paso y alcanzar la realización personal, Carolina y Betlem desarrollaron lo que denominan Plan A, el camino del alma, que consta en cinco pasos para dejar de lado el “piloto automático”. Son los siguientes.
LIT Club cuenta con una membresía que incluye el Plan A, una metodología de acompañamiento que dura 12 meses. El programa se realiza a través de videos con en sesiones virtuales, coaching individual y grupal. Incluye sesiones de claridad y conferencias con expertos en bienestar, mentalidad y mentoría en el mundo digital o para abrir negocio.
Además del Plan A, la membresía incluye apoyo para monetizar los proyectos y una comunidad de mujeres líderes y redes de apoyo.
