¿Quieres invertir tus ahorros en Cetes? Aprende a sacarles el máximo provecho con estas 4 estrategias para lograrlo.
Invertir en Cetes, o Certificados de la Tesorería, puede representar una opción para las personas que están acostumbradas a dejar su dinero en una cuenta de ahorro en el banco, o que lo guardan debajo del colchón.
Los Cetes son deuda del gobierno mexicano a corto plazo, que actualmente pagan una tasa de interés mayor a la de la inflación y similar al rendimiento de instrumentos de deuda de largo plazo, como el Bono a 10 años.
Estos instrumentos son deuda del gobierno federal y son emitidos por el Banco de México, que es el emisor del gobierno. Cada semana el banco central realiza una subasta, llamada subasta primaria, en la que ofrece deuda gubernamental.
Aprende a invertir en Cetes sin complicaciones: Consejos prácticos para invertir tu dinero
Fintual asegura que los Cetes están dando buenos rendimientos y que las tasas de interés e inflación están elevadas. Y aunque para horizontes mayores a un año hay alternativas más rentables, te mostramos cuatro estrategias para maximizar tus ganancias.
Inversión indexada
Se trata de invertir en un fondo que sigue un índice específico de renta, como por ejemplo, el índice de bonos gubernamentales. En este caso, la inversión indexada se realiza desde tu casa de bolsa adquiriendo ETFs (fondos cotizados) que contengan bonos gubernamentales.
¿De qué sirve la inversión indexada? Te permite diversificarte e invertir en bonos de otros países con procesos menos complicados.
Inversión pasiva
Esta estrategia es ideal para aquellos inversionistas ‘pacientes’, es decir, que buscan una gestión de bajo mantenimiento y retornos a largo plazo. Se debe invertir en un fondo cuya función sea la de comprar y mantener Cetes hasta su maduración.
Inversión activa
¿Quieres obtener los mejores rendimientos posibles? Entonces necesitas optar por la inversión activa. Sin embargo, como su nombre lo dice, requiere de mucha atención y mantenimiento en todo momento.
Debes ‘tratar de anticipar’ las compras a los incrementos de tasas de interés, cazar los mejores tiempos y valuaciones para probables escenarios. Es un modo ‘manual’ de inversión y resulta más sencillo cuando estás al pendiente de los mercados.