En un entorno económico particularmente desafiante para las empresas, derivado de la inflación y su impacto en los costos, la repercusión de las elecciones en la confianza de los inversionistas y el reto que implica la adopción de nuevas tecnologías, la identificación de un deudor de alto riesgo se ha convertido en un imperativo para garantizar la estabilidad financiera de las compañías.
Los deudores de alto riesgo son individuos o entidades que presentan un mayor grado de incumplimiento en sus obligaciones financieras. Su identificación temprana es clave para el crecimiento de la compañía, pero ante entornos complejos se vuelve crucial.
Hemos detectado que las personas entre los 40 años y los 60 años, que viven en Ciudad de México, Estado de México, Sinaloa, Chihuahua y Jalisco son los que más se endeudan. Datos de nuestra empresa Coperva también señalan que los deudores suelen ser mayormente hombres y que el rango de su deuda va de los 800 pesos a los 300,000 pesos; no obstante, esto varía en función del sector donde contrajeron su deuda.
Más allá de esto, las empresas deben prestar atención a varios aspectos al momento de evaluar si un deudor es o no, de alto riesgo. De acuerdo con Coperva estos son algunos de ellos:
Un historial crediticio negativo, que incluye retrasos frecuentes en los pagos, préstamos impagos o quiebras anteriores es indicador de un deudor de alto riesgo.
Analizar el historial crediticio del cliente permite tener una visión detallada de su comportamiento en términos de pagos y obligaciones financieras. Las empresas deben examinar de manera minuciosa cualquier indicio de incumplimientos y pagos tardíos.
Los deudores de alto riesgo a menudo exhiben niveles de endeudamiento excesivos en relación con sus ingresos, lo que aumenta la probabilidad de incumplimiento.
De acuerdo con información de Coperva, al cierre de 2023, los bancos fueron el sector que tuvo el mayor porcentaje de cartera vencida con el 34.02%, el financiero tuvo el 23.12% y el departamental, el 13.14 por ciento.
Ingresos irregulares, falta de estabilidad en la fuente de ingresos o variaciones significativas en la capacidad de pago son señales de alerta de un deudor de alto riesgo.
En este caso, te recomiendo realizar un análisis financiero que incluya la revisión de estados financieros y la capacidad de generar flujo de efectivo. Esto permite identificar signos de riesgo financiero y establecer la capacidad real de pago.
La falta de transparencia en la información financiera proporcionada, así como la reticencia a compartir detalles relevantes, puede indicar la presencia de riesgos financieros.
La transparencia en la gestión de riesgos financieros es esencial. Las empresas deben establecer políticas claras y procedimientos rigurosos para evaluar y monitorizar a los deudores. La transparencia en la comunicación y la divulgación de información contribuyen a una evaluación más precisa y al mantenimiento de relaciones financieras saludables.
La implementación de tecnologías avanzadas, modelos predictivos y algoritmos de análisis de datos puede mejorar la precisión y eficacia del proceso de evaluación.
La clave para identificar a un deudor de alto riesgo radica en la adopción de metodologías avanzadas que consideren no sólo los aspectos tradicionales de solvencia, sino también factores más complejos como el comportamiento de pago pasado y las tendencias económicas.
