Ikea, la mueblería más grande del mundo, llegará a México en 2020 buscando dar su primer paso firme en su plan por conquistar el mercado latinoamericano. Luego de consolidar su presencia en 52 países, la cadena abrirá su primer punto de venta en tierra azteca en un local de 23,000 metros cuadrados en Oceanía, en el este de la Ciudad de México.
El hombre encargado de que la empresa conquiste el corazón de los consumidores mexicanos es Malcolm Pruys , Retail Country Manager de la marca en el país. Para consolidar la presencia de su marca, Pruys acompañó a Christian Rojkjaer, director global de Ikea a una entrevista con el presidente Andrés Manuel López Obrador , donde hablaron de las inversiones que el grupo sueco hará en México en los próximos meses.
Pruys no solo quiere ofrecer 7,500 productos a los clientes, sino una marca donde las personas puedan trabajar y tener un plan de carrera. En entrevista, el ejecutivo nos comparte cuáles son las claves para que una marca sea amada tanto por sus consumidores, como por sus colaboradores internos, a la vez que es reconocida en la industria por su calidad y ética operativa.
Ikea no es una tienda común en la industria de muebles. En esta cadena los clientes pueden comprar accesorios, inmobiliario y hasta comer sus icónicas albóndigas, que también estarán presentes en su local en México. “No somos una mueblería tradicional, no somos una tienda departamental y tampoco somos una tienda de especialidades. Ir a Ikea es una excursión para toda la familia porque en el mismo lugar puedes comer, comprar, probar, tocar y sentir. Es una experiencia de consumo completamente diferente”.
Una de las fortalezas de la marca fundada en 1943 por el carpintero Ingvar Kamprad radica en que es muy querida debido al foco que pone en sus consumidores. De hecho, hace unas semanas una de sus franquicias se volvió viral por recrear la sala del famoso programa Friends con muebles de su catálogo solo para darle gusto a su público. Para Pruys se trata de una simple, pero muy efectiva estrategia. “Somos directos, honestos, aterrizados y modestos, incluso como negocio. No somos ostentosos y no prometemos cosas que no podemos cumplir. Creemos firmemente que lo que es bueno para el cliente, es bueno para Ikea”.
La mueblería escandinava ha sido reconocida varias veces por ser un gran lugar para trabajar y forjar una carrera. Malcolm Pruys es un gran ejemplo de esto pues ha trabajado 21 años con la marca y vivido en cinco países diferentes. “Empecé mi historia con Ikea como gerente de una tienda muy pequeña y ahora dirijo un país. No tengo un título profesional pues no terminé la universidad. Vaya, apenas y terminé la preparatoria, pero en esta empresa todo es posible. Habrá muchos empleos en Ikea México, tal vez alrededor de 500 plazas para el final de 2020. Queremos que la gente construya una carrera con nosotros”. Ya puedes consultar las plazas disponibles en la página de la marca para México en LinkedIn.
La ética y los valores son los dos pilares de la operación de Ikea en todo el mundo, algo que se reflejó en ventas por 44.6 mil millones de dólares solo en 2018. “Somos una marca querida porque somos consecuentes con nuestros valores en toda nuestra operación. Nuestra alineación con la responsabilidad que tenemos como empresa se hace presente en la sustentabilidad de nuestros procesos, la fabricación de los productos, el respaldo a nuestros proveedores de materias primas y en la forma en la que trabajamos con nuestros clientes y colaboradores internos. Es muy fácil trabajar para una empresa con valores y ética así de fuertes”.
