Te compartimos algunos tips sobre cómo escribir un libro para que sea un proceso aún más placentero.
- Te compartimos algunos tips sobre cómo escribir un libro para que sea un proceso aún más placentero.
Escribir un libro es una forma de dejar un legado, pues compartirás tus experiencias y conocimientos con otras personas.
Si has tenido la inquietud de dejar un testimonio sobre lo que has vivido, sobre un producto de tu imaginación o compartir tu conocimiento sobre algún tema, aquí te dejamos algunos tips sobre cómo escribir un libro que seguro te funcionarán.
1. Ten claro cuál es tu género o tema en el que eres experto
Debes conocer bien cuál es ese tema o ese género en el que tienes mayor conocimiento. Así te será más fácil desarrollar tu libro y te llevará menos tiempo, además de que como conoces muy bien el tema, podrás jugar con las formas de estructurar tu libro, de modo que sea informativo y ameno al mismo tiempo. O que logre ser muy atractivo en caso de que se trate de una novela o cuentos.
Además, si conoces bien el género del que vas a escribir, sabrás bien cómo desarrollar tu historia para atrapar a tu público, pues conoces qué le gusta a la audiencia que es fanática del género que vas a escribir.
2. Ten en mente algún gran concepto o idea
En esta parte podrás ir definiendo si tu historia es lo suficientemente amplia como para desarrollar un libro.
Podrías hacer una lluvia de ideas en la que propongas tantas ideas como tengas y poco a poco vayas eligiendo la que sea mejor, o bien, crear una idea más grande y mejor a partir de todas las propuestas que tengas.
En caso de que sientas que no tienes una gran idea, puedes plasmar tu propuesta por escrito y “dejarla reposar” por el tiempo que requieras. Mientras tanto puedes hacer otras actividades que te gusten o te inspiren para terminar de concretar esa gran idea que buscas.
La otra opción si tu idea no es tan amplia, es que realices un escrito de menor extensión. Podrías escribir un cuento, una historieta o un ensayo. Quizá en el futuro logres recopilar en un libro todas esas “pequeñas” ideas.
3. Crea un esqueleto o esquema de tu libro
Este es uno de los pasos más importantes porque le darás estructura a tu libro, lo que te hará más fácil desarrollarlo.
Si se trata de un libro informativo, es decir, sobre algún tema científico o académico, puedes tener en cuenta los siguientes puntos para delimitar lo que abordarás de dicho tema:
- Concepto o idea principal
- Problemática
- Descripción
- Soluciones
- Posibilidades o preguntas que permitan a otros o a ti mismo dar continuidad a tu libro.
- Bibliografía o fuentes consultadas
Puedes jugar con el orden aquí propuesto, hacer títulos creativos aunque se trate de un tema académico, la idea es que tu libro tenga una estructura fácilmente comprensible para tus lectores y, en un inicio, para ti mismo a la hora de desarrollar tu libro.
En caso de que tu libro sea de algún género más artístico (novela, comedia, cómic, etc) algunos puntos importantes que debes definir en tu esquema son:
- Historia que vas a contar: idea general de la trama
- Cómo vas a contar tu historia: novela, obra de teatro, cómic, en versos a modo de poesía
- Personajes principales: características y forma de ser
- Presentación del problema o ambiente en que ocurre tu historia así como de tus personajes.
- Nudo: la parte en la que algo relevante sucede
- Desenlace: ¿cómo termina todo para tus personajes? ¿Habrá continuación?
- ¿Hay alguna moraleja o enseñanza en tu historia? ¿Algún mensaje especial?
Los puntos de la presentación, el nudo y el desenlace son propuestas del orden que podría llevar la historia que cuentes en tu libro, pero las variaciones narrativas pueden ser muy variadas.
4. Haz un plan de acción para escribir tu libro
Para evitar la procrastinación haz un plan en el que dividas la escritura de tu libro en tareas más pequeñas. Y procura establecer plazos realistas.
Por poner un ejemplo:
- Primer día: sobre qué género va tu libro.
- Segundo día: desarrolla la gran idea o concepto que sustentará tu libro.
- Tercer día: Haz el esquema de tu libro
- Cuarto día: Planea en qué días y horarios trabajarás tu libro. Puedes proponerte escribir un capítulo por semana, uno cada medio mes o si tu libro será extenso, un capítulo por mes. La idea es trazar un plan al que realmente te vayas a apegar, considerando tus ritmos y tus tiempos.
- Quinto día: a partir de aquí empieza a escribir tu libro de acuerdo con el cronograma trazado.
Ahora bien, procura guardar equilibrio: no te apegues tan estrictamente al plan que no te permitas tomar un poco más de tiempo en los días que estés demasiado inspirado como para escribir más tiempo del que tenías previsto.
Escribir una tesis de licenciatura no es exactamente escribir un libro pero es un proceso muy parecido y por eso te comparto esta experiencia: cuando escribí mi tesis de licenciatura tardé meses (para mi desesperación) sin saber qué escribir.
De pronto, un buen día, “llegó” la claridad y la inspiración que tanto había buscado, por lo que pasé toda la noche y la madrugada escribiendo lo que en meses no había podido escribir. Y en ese tiempo logré terminar como el 80% de mi tesis.
Pero tampoco dejes de lado tu plan y te dejes guiar solo por tu estado de ánimo. Recuerda que como todo plan, este requiere constancia y disciplina. Y sobre todo si tienes una fecha límite impuesta por ti, o por una editorial si es el caso.
5. Olvida todas las distracciones
Redes sociales, mails, ruido excesivo, llamadas telefónicas… todo aquello que pueda ser motivo de distracción y de la procrastinación que le sigue, déjalo fuera de tu alcance al menos mientras escribes.
Si en tu plan te propusiste escribir 1 hora diaria, por ejemplo, enfócate en que esa hora nada te interrumpa y solo sea para escribir.
6. ¿Escribir siempre en el mismo lugar?
De acuerdo con un estudio de la Universidad de Londres, un hábito puede tardar en formarse desde 18 a 254 días, o en promedio 66 días. Entonces, bajo esta premisa, puedes desarrollar el hábito de escribir tu libro, sin distracciones y sin procrastinar.
No importa si en casa no tienes un super estudio en el que puedas escribir un libro, basta con que pienses en qué lugar de tu casa sientes un mejor estado de ánimo y es lo suficientemente cómodo como para ponerte a escribir.
El lugar que elijas puedes personalizarlo para hacerlo más confortable: puedes agregar las decoraciones que más te gusten, tener a la mano algún almacén de snacks y/o bebidas, si te es posible tener alguna vista al exterior o ventana. La idea es que te sientas lo más a gusto posible como para no moverte tanto de ahí y concluir tu libro.
7. Escribe cualquier idea por absurda que te parezca
¡No te limites! Si al momento de escribir tienes una idea que piensas que podría gustar, pero otra parte de ti en tu mente la considera absurda, no importa, aún así escríbela. No sabes si esa idea puede ser un diamante en bruto que solo necesitas pulir para que sea tan brillante como quieres.
8. Lleva una libreta a donde quiera que vayas
La inspiración puede llegar fuera de tu lugar especial para escribir y hay que estar preparados.
A donde sea que vayas, lleva una libreta o en algún block de notas digital en tu smartphone o computadora portátil, el caso es que tengas donde escribir en caso de que alguna idea surja si estás fuera de tu área de trabajo.
Incluso en el baño, incluso en el buró a lado de tu cama, siempre lleva una libreta y lápiz, a algunas personas les surgen buenas ideas antes de dormir o al despertar.
9. Tómate pausas activas
Como puede pasar, habrá días en los que sencillamente no estés tan inspirado o enfocado y puedas pasar horas frente a la pantalla, con tu documento en blanco, sin poder escribir nada.
Es entonces que puedes suspender tu actividad e ir a dar un paseo, una caminata, salir en bicicleta, reunirte con tus amigos, escuchar música, pintar, bailar, hacer deporte o cualquier otra actividad que te inspire.
O simplemente no hacer absolutamente nada y permitirte llegar a tal vacío mental y de presiones, que de pronto las ideas fluyan nuevamente, como producto del ocio.
Seguro cuando regreses tendrás más claridad mental, energía e inspiración para seguir escribiendo tu libro.
10. Deja reposar tu libro antes de corregir o cambiar
Este es un supertip de uno de los profesores de la facultad donde estudié: si por fin has terminado tu libro, déjalo “reposar” por un tiempo, puede ser desde unos días hasta una semana o más (este tiempo también considéralo en tu plan).
La idea de esta acción es que después de dejar totalmente tu libro por unos días, regreses a hacer cambios y correcciones como si fueras otra persona.
Un ejercicio que funciona es corregir tu libro como si fuera el de alguien que te cae muy mal: seguro serías más minucioso para detectar y señalar todos y cada uno de sus errores o cosas que podría mejorar.
Si lo vas a entregar a una editorial seguro habrá un corrector de estilo, pero para que quedes más satisfecho con tu entrega final, puedes corregir y cambiar por ti mismo antes de enviar tu libro.
TIP EXTRA: Felicítate por tu trabajo
Si en algún momento te llegaste a estresar por tu libro, ahora que has concluido este proceso celebra tu logro. Realiza alguna actividad que disfrutes para despejar tu mente o incluso para generar nuevas ideas para otro libro.
El caso es que puedas reconocer tu esfuerzo y valorar tu aportación al conocimiento o al placer de la lectura.
¿Qué te parecen estas recomendaciones? Si quieres conocer más al respecto, te compartimos cómo escribir un libro según los grandes autores.