Según datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del INEGI, en el 2022 se reportó un total de 2 millones 42 mil desempleados en México, de los cuales 86.6% son profesionistas. Las causas de esto son diversas, pero entre ellas se encuentra el hecho de que, para muchos empleadores actualmente, son más importantes las habilidades específicas con que cuenta el colaborador obtenidas por certificaciones que su formación profesional.
En ese sentido, tanto para las empresas como para sus empleados, contar con competencias especializadas en un área en particular, se ha vuelto cada vez más importante. Sin embargo, en temas de costos y tiempo, conseguir una especialización a través de los modelos educativos tradicionales resulta menos viable, por lo que aquí las nuevas tecnologías en temas de capacitación y microcredenciales juegan un papel fundamental, pero ¿qué son?
Las microcredenciales son cursos de educación en línea que se enfocan en un tema específico y que cada vez son más reconocidos por las empresas como una forma de adquirir nuevas habilidades o actualizarse. A diferencia de una maestría, por ejemplo, las microcredenciales son más económicas y pueden ser completadas en un periodo de 2 a 8 meses.
Bajo esta lógica, es donde el mundo EdTech, ha tenido un gran crecimiento. Sin ir más lejos, un estudio realizado por Ambient Insight, el mercado de e-learning en Latinoamérica crecerá a una tasa compuesta anual del 14,6% entre 2021 y 2026, lo que demuestra que las organizaciones cada vez tienen más puesto el foco en este tipo de estudios, sin embargo ¿podrán reemplazar la educación tradicional?
Es importante entender que las microcredenciales no sustituyen los títulos universitarios, cuando una empresa tiene como requisito contar con este último.
Sin embargo, éstas pueden ser un diferenciador importante en los procesos de upskilling y reskilling de diferentes posiciones dentro de una compañía, además de que su obtención en temas de costos y tiempo son sustancialmente menores.
Cabe señalar que un título universitario, en temas de validez y certificación, debe estar avalado, por ejemplo, por la Secretaría de Educación Pública (SEP), lo que garantiza que dentro del marco legal federal, dicha carrera o institución que la imparte cuenta con la facultad de expedir el título universitario o la cédula profesional correspondiente.
En cambio, para las microcredenciales, las encargadas de darles validez curricular y certificar que brindan las herramientas adecuadas sobre su temática, en muchos casos son instituciones educativas u otro tipo de organizaciones internacionales.
En el caso de Ubits, buscamos que nuestras microcredenciales estén avaladas por instituciones reconocidas a nivel internacional, tal es el caso de nuestra alianza con EADA, escuela de negocios de Barcelona, la Universidad de Stanford o la Universidad Tecmilenio en México, como algunos ejemplos.
Aunque las universidades brindan una educación profunda y detallada sobre una gran temática, y el valor que un título representa a nivel social sigue siendo teniendo mucho peso, la realidad es que la tecnología de las EdTech está mucho más actualizada y permite desarrollar competencias específicas inmediatas que requieren tanto las compañías como sus colaboradores, por lo que ambas representan un complemento sustancial.
