La historia de Cardio & Sculpt comienza cuando nació el segundo hijo de Rebeca Sutton y tuvo depresión posparto. Ella no era una persona que hacía ejercicio y dieta. Por el contrario, tenía mucho sobrepeso. El doctor le dijo que fue el abandono de sí misma lo que la llevo a esa depresión. “No te preocupes. Te voy a mandar antidepresivos y terapia. Vas a estar bien”, apuntó.
Rebeca tenía 23 años y su mamá le advirtió que no permitiría que a su edad le dieran antidepresivos. La alternativa sugerida por el médico fue cambiar la alimentación y llevar un estilo de vida saludable que incluía activación física. En pocas palabras: dieta y ejercicio en vez de terapia y antidepresivos.
En poco tiempo Rebeca salió de la depresión y se convirtió en una apasionada del ejercicio porque descubrió que mucho más allá de lo físico, es terapéutico y sanador. Hoy Rebeca Sutton es una de las empresarias fitness más populares de América Latina; creó su propia técnica llamada Cardio & Sculpt, que tiene todo el cardio y dinamismo del fitness y el equilibrio del yoga.
“Yo tenía muchos síntomas como estrés y ansiedad y realmente me liberé de eso sin necesidad de medicamento. Mi medicina fue hacer ejercicio y comer sano. Entonces bajé más de 20 kilos y me convertí en una apasionada de todo lo que tiene que ver con la activación física”, recuerda.
Hoy Cardio & Sculpt tiene cuatro estudios: Bosques de las Lomas, Interlomas, Lomas de Chapultepec y Polanco en la Ciudad de México. El programa en línea de Cardio & Sculpt se vende a más de mil mujeres alrededor del mundo. Lo ha comprado gente en Europa, Australia, Israel, Estados Unidos, América Latina, entre otros.
“Lo más importante es que hablamos de la historia de una emprendedora que empezó con un concepto en el que no creyó nadie. Yo creí y hoy Cardio & Sculpt es un programa que tiene un impacto increíble en todos lados. Este año el Congreso Internacional de Negocios me nombró la Mujer del Año en el Ámbito de fitness y wellness”, expresa.
Así fue como Rebeca decidió meterse a fondo en todo este campo de una vida más saludable, y comenzó a estudiar, entrenar y capacitarse tanto en México como en Estados Unidos. Creó su propia técnica Cardio & Sculpt y empezó a dar clases casi gratis a sus conocidas en los edificios donde ellas viven.
“Toqué la puerta de todos los estudios de fitness y yoga en la CDMX y a nadie le interesó el proyecto. Nadie creyó en esta idea porque era un concepto propio: una fusión entre fitness y yoga. Todo el mundo me bateó y muchos me dijeron: ‘No funciona’, ‘No sirve’, ‘No vas a allegar a ningún lado’. Tuve que empezar de cero y abrirme mi propio camino”, recuerda.
Rebeca Sutton empezó a dar clases a cinco personas en un edificio departamental y cada vez se fue haciendo más popular e iba a muchos edificios a enseñar su técnica. Tenía tanta gente que ya era un problema estar ahí. Por eso, abrió su primer estudio en Bosques de las Lomas en 2017 y rápidamente se expandió hacia Interlomas porque no cabían.
“Vino la pandemia por COVID-19 y tuve que cerrar los estudios más de un año, pero creé mi programa en línea y creció muchísimo más el negocio. Lo increíble de Cardio & Sculpt es que está creado para las necesidades de las mujeres de cualquier edad. Tenemos entrenamientos de 10, 20, 30 y 50 minutos de alto o bajo impacto con la opción de principiante, intermedia o avanzada. Ya no hay excusa”.
El éxito de Cardio & Sculpt es que realmente da resultados -asegura la emprendedora- “Es impresionante las fotos del antes y después”. Parte del éxito de Rebeca Sutton ha sido entender que la competencia es con ella misma, no es ver lo que están haciendo los demás. “Yo me enfoco en qué más puedo ofrecer para diferenciarme y mantenerme a la vanguardia”.
Su consejo: “Tienes que creer en ti y visualizarte a dónde quieres llegar e ir avanzando. Esfuérzate hasta que logres no solamente creer, sino crear lo que tú tienes en mente sin esperar a que otros te den la acreditación. Que no te importe lo que digan los demás. Si creen o no en ti. Nadie creyó en mí y hasta se burlaron de mi idea. Habrá subidas y bajadas, pero tienes que concentrarte en seguir caminando. No parar hasta llegar a la meta”.
