Érase una vez en Hollywood. Brad Pitt demandó a Angelina Jolie por supuestamente “dañar la reputación” de su negocio de vinos, del cual eran co-propietarios, al vender su participación a una empresa dirigida por Yuri Shefler, dueño del vodka ruso Stolichnaya rebautizado como Stoli.
De acuerdo con documentos obtenidos por el Daily Mail y People, la intérprete de Maléfica, vendió su participación del viñedo francés a un “oligarca ruso” con “intenciones venenosas”, ya que supuestamente es un plan para que Shefler tome el control total de la empresa.
Los ex esposos adquirieron una participación mayoritaria del viñedo Château Miraval al sur de Francia en 2008, donde posteriormente se casaron y disfrutaron de varias vacaciones en familia.
Según lo expuesto por los representantes legales de Pitt, en octubre de 2021, Angelina Jolie “pretendió vender su participación a Tenute del Mondo, un competidor externo hostil empeñado en tomar el control de Miraval”.
Tenute del Mondo, es una firma de vinos subsidiaria de Stoli Group, esto quiere decir que es “propiedad indirecta” de Shefler.
Los abogados del intérprete de Aquiles, explican que Shefler presentó una adquisición hostil de Miraval y lo acusan de “tácticas comerciales despiadadas y asociaciones profesionales dudosas”, lo que a su vez “pone en peligro la reputación de la marca que Pitt construyó con tanto cuidado”, según People.
Pitt acusa a Jolie de haber consumado la venta en secreto, sin comunicárselo y “violando los derechos contractuales” del actor. De acuerdo con los documentos, Jolie “buscó aprovechar las ganancias que no había obtenido y los rendimientos de una inversión que no hizo”.
Además, destacan que Miraval se convirtió en la pasión de la estrella de Bastardos sin Gloria, el cual ayudó a crecer hasta convertirlo en un negocio multimillonario y uno de los productores de vino rosado más respetados en el mundo.
La primera bebida de la marca, Miraval Rosé 2012, vendió sus primeras 6,000 botellas en línea en tan solo cinco horas y, según reporta el medio británico, una publicación experta le otorgó un lugar codiciado en su Top 100 del año 2013, con lo que se convirtió en el primer vino rosado de la lista.
Miraval es propiedad de Quimicum, una compañía de la cual los actores compraron acciones en 2008.
Pitt tenía una participación del 60%, a través de su entidad Mondo Bongo, mientras que Jolie era dueña del 40% restante, mediante su empresa Nouvel.
En 2013, tres años antes de que la pareja terminara su matrimonio, esa participación se igualó al 50-50 cuando Mongo Bongo cedió un 10% a Nouvel.
Sin embargo, según la demanda esta transferencia debería anularse, ya que las acciones se vendieron por un precio simbólico de 1 euro y no por una “cantidad seria” como exige la ley de Luxemburgo.
La acusación de Pitt alega que Nouvel le debía a Mondo Bongo un derecho de preferencia y que la venta lo incumplió.
