



La sensación de aburrimiento en el trabajo es uno de los sentimientos más comunes entre los empleados. De hecho, se estima que más del 40% de las personas lo experimentan con regularidad, según las estadísticas.
Así como el síndrome del estrés sostenido en el tiempo por más de un año en condiciones límites lleva al Burnout -del quemado, sin capacidad de actuar ni de reaccionar-, el “Boreout” es todo lo contrario, aunque igualmente perjudicial, porque quienes sienten abulia y estancamiento en el trabajo disminuyen notablemente su motivación, productividad y sentido de pertenencia.
La psicología ha definido estas manifestaciones cuando existe una situación de aburrimiento crónico sostenido en el tiempo, que puede derivar en problemas de salud, ansiedad y estrés, aunque la persona no esté activa ni excedida en sus tareas ni responsabilidades.
Generalmente se piensa que el estrés sólo se da cuando hay una excesiva demanda de trabajo y una exigencia a hacerlo rápido y con calidad. Pero lo que puede sorprender a muchos es que lo mismo puede suceder cuando hay una ausencia de tareas, y la persona siente que esa inacción le lleva a aburrirse, y, por consecuencia, a disminuir su interés y manifestar un desgano permanente.
El boreout se revela principalmente ante la falta de desafíos y desinterés de la persona en medio de un ambiente laboral del que no se siente parte; no tiene exigencias ni metas que le estimulen, y por eso pierden el tiempo, demoran más de la cuenta al entregar un informe, e incluso, si se les consulta, suelen alegar que están “tapados de trabajo”, porque simulan hacerlo.
Estas conductas están basadas en la dinámica de la relación que tienen con su motivación intrínseca, es decir, el estímulo interior que desarrolla cada persona.
Si alguien tiene automotivación pondrá su toque de implicancia profesional más allá de las tareas asignadas, mejorando permanentemente, aprendiendo y colaborando. En cambio, si no es alguien con este recurso de las habilidades sociales y la inteligencia emocional, puede estar en un estancamiento y sin entusiasmo alguno.
Desde la cultura de la empresa también influye, en ambos casos, la motivación extrínseca, que es la que se provee desde el entorno en el que se trabaja.
Gestos como felicitar, reconocer, asignar proyectos interesantes y desafiantes y aplicar lo que se llama el salario emocional, conformado por lo no retributivo en dinero, son parte de los incentivos emocionales que pueden ser una de las falencias en líderes de cualquier actividad.
Principales razones por las que se da el estrés por aburrimiento
Ahora bien: no sólo en personas agobiadas o sin iniciativa propia se da el boreout, sino que también puede afectar a aquellos talentos enérgicos, automotivados y productivos.
Y aquí sí influye decisivamente la cultura empresarial. Estos son algunos de los principales motivos:
Como puedes observar, el síndrome del aburrimiento laboral es multifactorial, por lo que necesitarás trabajar considerando diversas variables para encauzarlo o revertirlo.
Aquí tienes varias alternativas para empezar, divididas en dos grandes campos:
1. Revisar la cultura y los procedimientos internos. Algunas preguntas como disparadores: ¿Hay algo en lo que se pueda mejorar? ¿Revisamos los pilares de la cultura con regularidad? ¿Toda la empresa cumple la misión, visión y valores, en todo momento? ¿Hay una política de comunicación que permite expresar lo que siente la gente? ¿Trabajamos a consciencia fomentando el bienestar del personal?
2. Determinar un plan de desarrollo interno. Esta estrategia necesita ser sostenida en el propósito, los valores y los resultados que busca la empresa, y es de mediano a largo plazo.
Para lograrlo se requiere una comunicación clara, fluida y permanente, no sólo en el momento inicial, apoyada en planes realistas y de cumplimiento certero en los plazos que se acuerden. También, hay que medir resultados con indicadores totalmente claros para la empresa y el personal.
3. Evaluar el liderazgo de los superiores de las personas con estrés por aburrimiento. Muchas veces los estilos de conducción influyen directamente en el desempeño de las personas. Los sesgos cognitivos que tengan, el haberse quedado en el tiempo o el elegir siempre a un pequeño grupo de gente favorita, hace que los demás se sientan relegados.
4. Gestionar las emociones en la compañía. Es muy habitual que se hable de resultados comerciales o de procesos, aunque no tanto de emocionalidad y sentimientos respecto al trabajo. La innovación emocional, tema en el que me especializo, se dedica justamente a traer las emociones y resignificarlas como herramienta de construcción positiva en los equipos.
Por ejemplo, instaurar coaching empresarial con profesionales experimentados, y abrir espacios de conversación con seguridad psicológica garantizada, puede hacer que las personas se expresen con mayor libertad y que aporten ideas viables para mejorar el sentimiento de aburrimiento.
5. Crear visiones de futuro claras y sensatas. Muchas compañías comunican estas miradas hacia el público externo, como los clientes y los medios de prensa, y lo hacen a veces en forma exagerada o ensalzada. Lo curioso es que no lo hacen internamente con la misma congruencia ni consistencia.
Lo cierto es que a nadie le gusta trabajar en un lugar sin visión de futuro. El propósito claro, las acciones concordantes y un discurso optimista-realista unificado que se derrame en cascada hacia todos los niveles de la empresa, ayudarán a mejorar el sentido de aburrimiento que tengan las personas.
6. Destacar también los logros de las personas que tienen bajo perfil, e incluso, las que parecen aburridas. Este rescate de mínimos detalles pueden hacer que, si eres consistente en el tiempo, despierten una chispa en ellas y recobren el entusiasmo y las ganas de participar más activamente. Luego, hay que acompañar esas instancias con desafíos y estímulos acordes al progreso.
Recuerda: el síndrome del boreout puede ocurrirle a cualquiera, a cualquier edad y por cualquier motivo, y si se prolonga en el tiempo es necesaria la consulta con profesionales de salud mental.
La causa más común del boreout es la insatisfacción con el trabajo o la rutina, pero también puede pasar cuando la persona se siente desatendida o desconectada de los demás.
Independientemente de la causa, el boreout es una bomba de relojería potencial que hay que desactivar. En este artículo te entregamos una hoja de ruta con varios puntos de partida para lograrlo.