Una de las caricaturas más exitosas en la actualidad es Bluey, la historia de una familia perruna que entretiene a los más pequeños y que ha cautivado a los mayores gracias al interesante abordaje sobre la crianza, especialmente con el rol paterno.
Bluey fue creada por Joe Brumm, un animador que tras formar parte de los equipos detrás de otros renombrados programas como Charlie & Lola o Peppa Pig, decidió emprender e iniciar su propio estudio. La fundación de este nuevo negocio lo llevó a dar vida a la simpática familia canina que se volvió todo un éxito mundial.
Esta es la historia de Bluey, la caricatura del momento. Te contamos qué inspiró a su creador, el fenómeno viral en el que se convirtió y cómo su arrasador éxito entre menores y adultos, ha hecho que marcas como Xbox la volteen a ver.
La serie no podría existir sin Joe Brumm, un animador nacido en Australia, el segundo de tres hijos de un matrimonio conformado por un trabajador del Departamento de Industrias Primarias de Queensland, y de una biblotecaria.
Luego de varias mudanzas, cuando Brumm tenía 12 años, su familia por fin se estableció en Brisbane. Ahí, el joven se dedicó a estudiar y en 1998 se graduó con honores como animador.
A pesar de que él mismo confiesa que no se veía en el entretenimiento infantil pues su más grande inspiración eran Los Simpson, tras terminar la universidad se mudó a Londres en donde había conseguido un trabajo como animador para exitosas series como Charlie & Lola o Peppa Pig.
Luego de más de una década en territorio británico decidió regresar a su país natal para llenar un vacío: la falta de programas de calidad. Para ello, junto a su esposa Suzy, fundó su propio estudio de animación llamado Studiojoho, en el que además de crear contenido para niños, también lo haría para los adultos, su verdadero interés.
Ya de regreso en casa, se convirtió en padre de dos niñas. El adentrarse en el mundo de la paternidad fue la fuente de inspiración para dar vida a Bluey.
Con la llegada de sus hijas, no tuvo más remedio que volver a estar expuesto a contenido infantil; sin embargo, en esta ocasión lo hizo con una mirada más crítica.
En una entrevista para el portal Vulture, el animador afirmó que los programas infantiles lo volvían loco pues las historias siempre retrataban a los padres de la misma forma: los niños rompían el objeto favorito del papá, temían por lo que les iba a pasar, dedicaban todo el día a idear qué hacer para reponer o repararlo y, al final, lo único que debían hacer era pedir una disculpa.
Para Brumm, esto no era cercano a la realidad, así que decidió hacer algo al respecto. Su primera idea fue crear una caricatura similar a Peppa Pig, pero en lugar de tener cerdos como protagonistas, sería una familia de perros Blue heeler, raza emblemática de su país natal.
A pesar de que su referencia era Peppa Pig, el mismo animador era consciente de las múltiples críticas que enfrenta la caricatura por diversos aspectos, como por ejemplo, el rol que desempeña el padre en la familia.
Para crear contenido de calidad y llevar a cabo su idea, se dedicó a investigar sobre cuestiones como crianza positiva o respetuosa, y fue así que logró entender la importancia que tiene el juego en el desarrollo infantil, lo cual es un pilar en Bluey.
Además de la investigación realizada, el animador recopiló su propia experiencia con sus hijas, así como lo que vivió durante su infancia, para crear a la familia Heeler. De hecho, Bluey es el nombre de una mascota que tuvo de joven y que también era de la raza conocida como perro ganadero australiano.
La familia de Bluey está compuesta por la cachorrita protagonista; su hermana menor de nombre Bingo; la mamá llamada Chilli, quien trabaja como guardia de seguridad en el aeropuerto; así como Bandit, el papá arqueólogo, profesión que Joe Brumm tomó de su propio hermano mayor.
@mattinkc We even KNEW it was going to hit all the feels and still didn't make it any easier to watch 🥺😭 Greatest cartoon of all time 💙 #Bluey #TheSign #blueytok #reaction #parents #parentsoftiktok ♬ original sound – Melbourne Indie Voices
Aunque el proyecto avanzaba correctamente, había un pequeño detalle por resolver: Studiojoho no contaba con la capacidad para producir un programa piloto. Fue entonces que recurrieron a Ludo Studio y su experiencia para darle vida a esta innovadora idea.
En 2018, Bluey se transmitió por primera vez en el mercado australiano y su debut consiguió una abrumadora respuesta positiva. Fue tal la atención que captó entre los pequeños (y no tan pequeños) televidentes, que la BBC compró sus derechos y posteriormente lo hizo Disney+, con lo que la caricatura ya puede ser vista en más de 60 países.
La animación considerada “orgullo nacional de Australia” es un indiscutible éxito, lo cual se atribuye, principalmente, a la calidad y profundidad de sus guiones que entretienen a niños y niñas, y hacen reflexionar a los adultos.
Aunque han habido algunas críticas a Bluey por retratar lo que muchos consideran una crianza idealizada en la que los padres siempre tienen tiempo y energía para jugar con los hijos, son más las voces que aplauden las lecciones que esta caricatura deja tanto a los pequeñitos como a sus cuidadores.
@mikalaidler I’m convinced this show isn’t just for kids. What’s the one episode that got you? 🥹 #blueytok #bluey #millenialdad #millenialparents #parentsoftiktok #dadsoftiktok #dadlife #emotional #toddlertok #CapCut ♬ original sound – The Laidler Family
Debido al creciente e imparable interés en Bluey, Bloomberg estima que la franquicia tiene un valor de 2 mil millones de dólares. Y es que el éxito de este programa trascendió las pantallas, por lo que en la actualidad es posible encontrar todo tipo de productos como juguetes, peluches, ropa, accesorios y mucha más mercancía para niños y no tan niños.
Marcas como Xbox se han sumado al fenómeno del show y en 2023, en el marco del lanzamiento del videojuego de Bluey, realizaron un concurso en el que el premio mayor era una consola Xbox Series X personalizada con la imagen de la tierna y azul cachorrita.
Bluey está marcando a toda una generación de pequeñitos y, en el camino, está enseñando y reeducando a los mayores sobre el valor de la crianza positiva.
