Este 22 de diciembre, Damian Williams, fiscal federal en el Distrito Sur de Nueva York, Estados Unidos, confirmó que ya se declararon culpables Caroline Ellison y Gary Wang, la ex directora ejecutiva de Alameda Research y el cofundador de FTX, respectivamente.
Además, según The Wall Street Journal, Ellison y Wang enfrentan cargos civiles que denunció la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos. Las autoridades argumentaron que defraudaron a los inversores, quienes deberán esperar meses o incluso años antes de recibir de vuelta sus fondos. En caso de que esto ocurra, lo más probable es que dicha devolución sea parcial, pues FTX está en proceso de bancarrota.
El fiscal afirmó que estos dos funcionarios de FTX ya están cooperando con los fiscales. Además de que espera presentar más cargos contra otras personas de la empresa, según información de Merca 2.0. El fiscal declaró que seguirán trabajando para encontrar a los demás involucrados en el colapso de la empresa cripto en caso de que estos no se presenten ante la justicia antes de que se les acuse.
Al mismo tiempo, el cofundador y personaje más conocido de FTX, Sam Bankman-Fried ya está a disposición del FBI, según informó el mismo fiscal.
Tanto Ellison como Wang han llegado a un acuerdo en el que que, de ser aprobado por un juez, ambos se verán obligados a renunciar a los ingresos que obtuvieron en FTX y Alameda. También tendrán prohibido emitir, comprar, ofertar o vender cualquier producto, salvo para sus cuentas de inversión personal.
En la denuncia presentada ante las autoridades se asegura que estos CEO de FTX fueron clave en el uso de esquemas para operar de formas fraudulentas con las inversiones. La forma en que Caroline y Bankman-Fried operaron fue manipulando el valor de FTT, los tokens que conformaban FTX, para sostener las operaciones que algún día caerían.
Además, en la misma denuncia se aseguró que Bankman-Fried presentó a FTX como “una plataforma de comercio de activos criptográficos segura y responsable”, pero se ocultó a los inversionistas de FTX que sus fondos se desviaban al fondo de cobertura Alameda, propiedad también de Bankman-Fried.
