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Autocontrol para emprendedores, ¿cómo cultivarlo?

El autocontrol es una parte fundamental de la inteligencia emocional, te compartimos algunos tips para desarrollarlo.

© depositphotos.com

Seguro en muchas ocasiones, ahora que se ha dado más visibilidad y espacio a temas de conducta humana, habrás escuchado el término autocontrol. ¿Qué significa e implica este término? 

Partamos del hecho de que las emociones son parte esencial del ser humano, están siempre presentes en cualquier momento de la vida. Saber expresarlas y gestionarlas son la base de la llamada inteligencia emocional, en la que también es muy importante el autocontrol emocional. 

La Real Academia Española (RAE) conceptualiza el autocontrol como el control de los propios impulsos y reacciones. En una definición más amplia y especializada, el autocontrol se refiere a una función cognitiva que permite a las personas inhibir ciertas respuestas automáticas que se producen en el organismo frente a una situación específica, según el neurobiólogo Héctor Ruiz Martín, director de la International Science Teaching Foundation (ISTF).

¿Por qué es importante el autocontrol en el ámbito laboral y empresarial y qué implica?

Ahora que tenemos un concepto sobre lo que significa el autocontrol, hay algunos motivos por los que es fundamental en el ámbito laboral y empresarial, de acuerdo con la consultora Clara Vega en su curso Inteligencia emocional en la gestión empresarial

  • En el mundo empresarial es necesario tomar decisiones que afectan a tu futuro y el de la gente que te rodea. Por eso es importante saber gestionar las propias emociones y las de los demás. En este caso específico, poder externar las respuestas y reacciones sin que estas afecten tales decisiones. 
  • Entonces el objetivo es aprender a conocer las limitaciones, entender cómo las emociones influyen en dichas decisiones y valerse de estos conocimientos para una mejor gestión.
  • Así también es importante considerar que las emociones a veces mejoran y en otras ocasiones dificultan la capacidad de pensar y de planificar. 
  • Cuando hay mayor conocimiento de las emociones, es necesario aprender a establecer límites, es decir, mecanismos que ayuden a gestionar o controlar mejor las emociones.
  • Es recomendable contar con ciertas pautas de comportamiento para evitar que los impulsos nublen la objetividad así como evitar tomar decisiones no adaptadas a las circunstancias. 
  • En caso de que aparezcan nuevos datos o hechos que modifiquen estas pautas de comportamiento, es necesario reflexionar y sopesar la nueva situación. 
  • Como consecuencia de la práctica del autocontrol, es importante no precipitarse y actuar con calma: lo que aún no se hace, se puede hacer más tarde, pero lo que digas o hagas ya no será posible anularlo. 
  • Ligado al punto anterior, es importante saber aplazar las reacciones y las decisiones, así será posible elegir la respuesta más adecuada a cada hecho.

¿Cómo desarrollar el autocontrol?

Una vez que sabemos que el autocontrol es una herramienta muy valiosa tanto en el ámbito laboral como empresarial, es importante saber que no es una habilidad nata, al contrario, requiere autoconocimiento, trabajo y práctica para mejorarlo. 

Aquí te compartimos algunas recomendaciones para cultivar el autocontrol, según el portal especializado Psicología y mente

  • Define qué es lo que quieres controlar. Este punto, nuevamente, requiere un auto análisis en el que sepas qué quieres lograr. Por ejemplo, ¿quieres trabajar de forma más eficiente? Entonces es necesario que identifiques qué hábitos negativos te impiden concentrarte, pero sobre todo, identificar qué emociones te están llevando a tener esos hábitos contraproducentes. Una vez que tengas claro qué es ese algo que requieres aprender a gestionar o controlar, te será más fácil practicar el autocontrol
  • No te obligues a no sentir. ¿Qué pasaría si tienes un conflicto con un empleado, socio o con un compañero en el trabajo? Aunque no te sientas bien, ¿fingirías que no sucedió nada para que no te juzguen como alguien impulsivo? La inteligencia emocional y el autocontrol implican aceptar las emociones que pueden causar ciertas situaciones y, en vez de permitir que controlen tu comportamiento, poder expresarlas y gestionarlas de forma que no afecten tus decisiones. Pero nunca se trata de reprimir las emociones. 
  • Desarrolla tu inteligencia emocional. Según el psicólogo Daniel Goleman, la Inteligencia Emocional es la habilidad de identificar, entender y regular las emociones propias y de otras personas, por lo que desarrollarla y practicarla puede ayudarte a gestionar mejor las situaciones del día a día.
  • Modifica tu ambiente. Si en el entorno que desarrollas tus actividades diarias has detectado aquellos factores que te representan una distracción o que disparan tus impulsos, procura mantenerlos lejos, así no te verás en la tentación de volver a los hábitos contraproducentes. 
  • Practica el mindfulness. Este concepto se refiere a la práctica de diversas estrategias para mejorar la atención y concentrarse en el momento presente, en el aquí y el ahora, lo que ayuda a experimentar las emociones sin que se conviertan en un problema en tu vida diaria. 

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autor El equipo editorial de EMPRENDEDOR.com, que por más de 27 años ha trabajado en impulsar el emprendimiento.