Incansable, encantadora, disponible las 24 horas del día, guapa y políglota, es la influencer Alba Renai, la nueva presentadora de un reality show. El programa español Supervivientes muestra a grupo de concursantes resiste condiciones adversas en una isla. La peculiar mujer está al frente del segmento semanal “Supersecretos”, donde comparte curiosidades de los participantes en distintas playas de la paradisiaca locación.
La presentadora, que dice vivir en Madrid, no solo destaca por su porte, sino porque es una de las nuevas y flamantes creaciones de la inteligencia artificial (IA) que comienzan a inundar la televisión en diversas partes del mundo. Su existencia tiene como propósito “entender y conectarme con las generaciones Z y young millennial en su propio terreno, las redes sociales”, dice en una entrevista que le hizo el medio Reason Why.
Alba explica que para ella es importante brindar contenido de calidad y generar un impacto positivo en su audiencia. Está segura de que cada quien puede tener un espacio en el entorno digital y busca cumplir su labor con responsabilidad, por lo que es importante indicar que, sus creadores Be a Lion, filial de Mediaset España, dueña del canal Telecinco, junto con la universidad de Málaga, preparan un código ético que incluye una estrategia integral de entrenamiento responsable.
La noticia de su participación la dio a conocer en otoño de 2023, en su cuenta de Instagram, una de sus redes sociales, donde interactúa cotidianamente con sus seguidores, que por ahora son alrededor de 5 mil.
Comparte pasajes de su vida cotidiana y muestra desde imágenes practicando deporte, conviviendo en eventos sociales, hasta aquellas donde da a conocer las comidas que más dice disfrutar.
Hasta ahora, Alba ha desempeñado una formidable labor, y lo hará por largo rato, ya que nunca se enoja, enferma o distrae pensando en una pareja, sus padres, hijos o amigos. Lo anterior ha causado un debate en la industria y recientemente, en su columna en el diario El País, el periodista Sergio del Molino explicó que la perfección de estas mujeres digitales puede volvernos amantes de los errores humanos, como en su caso.
“De mis escritores favoritos me gustan sus manías, sus reiteraciones, sus flaquezas y esas piedritas en las que no pueden evitar tropezar. Me enamora lo inarmónico y lo que rompe la simetría: una nariz torcida, una peca, el gesto de subirse unas gafas, un tic apenas perceptible que delata una timidez sin superar. Esas cosas”, explica el también escritor.
La inteligencia artificial acerca los reflectores a esta utopía que se abordó en el libro Un Mundo Feliz de Aldous Huxley. En ese escenario, donde todo era tan ideal y programado, que hacía huir a algunos rebeldes con ganas de explorar los matices que la vida regala y los cuales no siempre nos hacen sentir de la mejor manera, pero ilustran la fragilidad y gozo de la especie por estar vivos.
De esta manera, Alba se une a ese grupo de presentadoras digitales que comienzan a inundar las pantallas, como en México, donde medios como Fórmula Noticias tienen a Nat, que es mucho más seria que la presentadora española. De hecho, los seguidores del canal han mostrado su descontento en redes sociales por la poca expresión facial de esta y su emoción, que es similar a la de una papa.
En pleno 2024, se presenta este periodismo que se creía solo propio de escenarios futuristas. Se espera que en años subsecuentes, se sumen más perfiles animados, que también posibilitan el observar el interés de las marcas por sacar ventaja de la tecnología y sus intereses comerciales.
