Otra de las empresas que supo cómo salir bien librada de la crisis es Óptima Energía, un negocio dedicado a la implementación de soluciones integrales que promueven el ahorro de energía.
Desde hace 11 años, esta empresa regiomontana se posicionó como una de las pioneras en su ramo, y hoy ofrece sus servicios principalmente a la industria hotelera con proyectos para las principales cadenas del país.
Enrique Gómez, su director, señala como uno de sus aciertos la implementación de lo que denomina “contrato sobre resultados”, un esquema mediante el cual Óptima Energía realiza la inversión que requieren sus clientes para hacer las investigaciones e integrar las tecnologías necesarias que les generen ahorros.
De esta manera, la compañía disminuye hasta en un 50% los gastos operativos de sus clientes en áreas de energía eléctrica, combustible y agua. Luego, “el cliente nos paga la inversión con un porcentaje de los ahorros que le generamos”, sostiene el empresario.
Cifras de la empresa reportan que desde el año 2000 lograron ahorros para sus clientes por 24 millones de litros de gas licuado, 20 millones de litros de gasóleo, 8 millones de m3 de agua potable, 145 millones de kilovatios/hora de energía eléctrica y 186,000 toneladas de emisiones de dióxido de carbono, lo cual se traduce en un ahorro de US$14 millones por año.
La clave de su éxito, asegura, es rodearse de gente especialista en la materia. Cuenta con 50 empleados entre ingenieros, doctores y expertos en tecnología y ahorro de energía que se encargan de identificar las áreas de oportunidad y desarrollar los proyectos.
“En un entorno como el que vivimos en el país, en el que las empresas pequeñas son poco incentivadas, la tenacidad del emprendedor es muy importante”, afirma Gómez Junco. Derivada de esta voluntad, la empresa recibió un financiamiento por US$10 millones de la Corporación Financiera Internacional (CFI), el brazo financiero del Banco Mundial para el sector privado. Con este préstamo, la empresa podrá llevar a cabo hasta seis proyectos de ahorro de energía en el sector hotelero de México.
¿Qué les representó la crisis? “Un área de oportunidad, sin duda”, afirma Gómez Junco. Sus clientes se beneficiaron directamente con los esquemas de financiamiento derivados del préstamo adquirido pues aceleraron su productividad sin necesidad de hacer la inversión inicial.
