Para muchos, la primera vez que vieron una imagen de gran tamaño fue en el icónico museo. Podías ver el espacio, y sumergía todos tus sentidos en la experiencia. Luego de acompañar a distintas generaciones por 30 años, la megapantalla IMAX se despide del Papalote Museo del Niño.
El martes 2 de mayo, la megapantalla dijo adiós, así lo informó la Museo a través de sus redes sociales. Además, explicó que el cierre se debió a que el contrato entre ellos y la empresa IMAX llegó a su fin y no será renovado.
¿Por qué no seguirá? Lo que antes fue considerado como una innovación tecnológica que acercó a muchos niños a otros mundos, hoy el formato análogo de la megapantalla ya no es atractiva para los visitantes.
La historia de la sala IMAX, empezó hace casi tres décadas junto al museo, el 5 de noviembre de 1993. La megapantalla tenía un tamaño de 408 metros cuadrados y usaba película de 70mm, lo cual permitía tener imágenes y sonido de mayor calidad que el tradicional. Pero, en 2003, esta fue renovada al sistema 3D.
En números, fueron proyectadas más de 80 películas en formato IMAX, que llevaron a más de 18 millones de personas de todas las edades a viajar por nuevos mundos, descubrir la naturaleza y conocer otras culturas.
El Papalote Museo del Niño mencionó que explora nuevos formatos junto a un grupo de expertos en el diseño de experiencias inmersivas. Pero, aún no hay más información o detalles sobre los posibles nuevos proyectos.
“Papalote es un proyecto vivo, que evoluciona y permanece en constante movimiento. Hoy como siempre, asume el reto de ofrecer herramientas innovadoras para el desarrollo cognitivo y emocional de las niñas y niños”, se lee en el comunicado del adiós.
Mientras tanto, la alternativa es el domo digital Citibanamex. Este se encuentra al interior de una esfera en formato de 360 grados, parecido a un planetario, con un sistema Digistar 5. Puedes consultar su cartelera en la página web del Papalote Museo del Niño.
