Los nombres de estas emprendedoras habían sido borrados de la historia. Ahora estas mujeres reciben el crédito por sus inventos.
Por años y años se ha repetido un triste fenómeno: los nombres de mujeres emprendedoras que han tenido ideas millonarias no recibieron crédito por sus inventos; han sido borrados de la historia, mientras que algunos hombres se quedaron con el crédito que a ellas les correspondía. A continuación les dejamos ocho casos de inventos hechos por mujeres, pero que fueron acreditados a varones.
8 mujeres emprendedoras que no recibieron crédito por sus inventos
1. Elizabeth Magie
Foto: Depositphotos.com
¿Quién inventó el Monopoly? Pues fue esta estadounidense que se desempeñaba como secretaria y estenógrafa en 1903, sólo que lo llamó Landlord’s Game como una manera de protestar contra monopolistas como John D. Rockefeller. Décadas más tarde un hombre llamado Charles Darrow sacó su “propia versión” y se la vendió a los hermanos Parker. De esa forma ganó millones, mientras que la pobre Elizabeth sólo obtuvo 500 dólares por su creación.
2. Margaret Keane
Imagen: Margaret Keane
Como bien lo retrató la película de Tim Burton, la pintora Margaret Keane fue quien realizó esas pinturas kitsch de niños de ojos grandes que fueron altamente populares en los años 50 y conocidas como “ Big Eyes ”; sin embargo, era su esposo Walter Keane quien obtenía crédito por ellas. Al menos hasta que su mujer lo llevó a juicio y lo obligó a realizar una pintura en plena corte. Obviamente ella ganó la demanda.
3. Rosalind Franklin
Foto: Jewish Chronicle Archive/Heritage-Images, Dominio público
Junto con su estudiante Raymond Gosling descubrió que existían dos tipos de ADN, uno cuando la humedad era alta, el cual tenía una figura larga y delgada; en cambio, cuando estaba seco su forma se volvía corta y ancha, lo que actualmente se conoce como la doble hélice. Una de las imágenes de Franklin, conocida como Fotografía 21, fue clave para identificar la estructura del ADN. Dos científicos que en realidad eran su competencia usaron la imagen para realizar su modelo de ADN, el cual les valió el Premio Nobel en 1962. Ella murió cuatro años después, pero la británica también dejó un legado en la química y la cristalografía, realizó contribuciones en la comprensión de la estructura del ARN, los virus, el carbón y el grafito.
4. Nettie M. Stevens
Foto: The Incubator, Dominio público
Irónicamente, fue una mujer la que descubrió que son los hombres los que con su esperma determinan el sexo de un bebé. A principios de 1900, esta científica se dio cuenta que el esperma llevaba cromosomas X y Y, mientras que las mujeres sólo tenían el X en sus ovarios. Otro científico llamado Edmund Beecher llegó a la misma conclusión por su cuenta y escribió un documento al respecto en el que mencionaba en una nota al pie los descubrimientos de Stevens. Sólo que él cobró notoriedad y ella murió poco tiempo después sin consolidar su reputación al mismo nivel.
5. Chien-Shiung Wu
Foto: Smithsonian Institution
Durante la Segunda Guerra Mundial, la doctora se unió a un proyecto secreto dedicado al desarrollo de la bomba atómica en la Universidad de Columbia. Una vez terminado el conflicto ella siguió trabajando con los doctores Tsung-Dai Lee y Chen Ning Yang. Chien-Shiung Wu fue la encargada de desarrollar la ley de la conservación de la paridad y gracias a sus experimentos comprobó la violación de la paridad y acabó con la “ley de la naturaleza” reinante en aquel entonces. Sin embargo, en 1957 ellos recibieron el Premio Nobel y Wu fue excluida del reconocimiento.
6. Lise Meitner
Foto: Smithsonian Institution
Con la llegada de Adolfo Hitler al poder, la física austriaca era directora del Instituto de Química. Las cuestiones políticas la obligaron a marcharse, pero mantuvo correspondencia con su colega Otto Hahn. Las cartas muestran que ambos descubrieron la fisión nuclear, pero solo él ganó el Premio Nobel, pues se negó a darle crédito a Meitner, quien además de ser mujer era judía; Hahn, por su parte, se mantuvo fiel al nazismo.
7. Jocelyn Bell Burnell
Foto: Astronomical Institute, Academy of Sciences of the Czech Republicderivative
La estudiante de doctorado en la Universidad de Cambridge ayudó a Anthony Hewish y Martin Ryle a construir un telescopio que monitoreaba cuásares. El trabajo de Burnell era analizar la información obtenida y fue así que registró unas anomalías que le permitieron descubrir la primera radioseñal de un púlsar (una estrella de neutrones que emite radiación periódica). En 1974 sólo Hewish, quien era el tutor de su tesis, y Ryle recibieron el Nobel de Física.
¿Conoces a otras mujeres emprendedoras que tuvieron que luchar por reconocimiento?