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50 tips para emprender un negocio propio

Empezar un negocio no es cualquier cosa, es un proceso complicado que viene con muchas sorpresas. Te compartimos consejos para que puedas estar más preparado.

© Unsplash

Emprender un negocio propio es toda una aventura. El inicio siempre es emocionante y lleno de inspiración, pero una vez que se hace tangible todo el trabajo y el camino que hay que recorrer, puede ser algo desalentador.

Como siempre, las experiencias más gratificantes son las que tuvieron procesos difíciles y complicados. Cuando logras algo que sabes que te costó casi la vida, el triunfo se hace más satisfactorio.

Pero aún así, hay maneras en las que puedes hacer el proceso más liviano. Si quieres emprender un negocio propio, aquí te dejamos 50 tips que te ayudarán en el camino. 

1. Analiza tus fortalezas y debilidades. Hay características específicas que indican si eres una persona emprendedora. Debes ser honesto contigo mismo y aceptar cuales son tus debilidades. Pero, ¡ojo! Éstas no tienen porqué limitarte. Más bien, si estás consciente de lo que te falta para que funcione tu proyecto de la mejor manera posible puedes encontrar una solución antes de haberle invertido tiempo y dinero.

2. Sé original. La base de emprender un negocio es la idea que lo sustenta. No te dejes engañar por las tendencias y desarrolles algo basado en lo que ya existe. Es mejor encontrar algo que te apasione y que conozcas bien. Una vez que sepas el campo de interés, piensa en un producto o servicio que cambiaría la vida de las personas para bien. 

3. Asegúrate de que sea factible. Muchas veces nos dejamos llevar por la subjetividad, vemos nuestro negocio como algo increíble porque a nosotros nos gusta o a nosotros nos hace falta. Antes de comenzar a desarrollar tu proyecto, asegúrate que el producto sí le guste a la gente, que sí lo necesiten. Asegúrate de que funcione y que la idea te pueda traer ganancias. 

4. Haz un plan de negocios. Crear un buen plan de negocios es clave para facilitar tu recorrido de emprendimiento. Velo como el mapa que te irá guiando. Los elementos de un plan de negocios son los siguientes: una misión, un resumen ejecutivo, un resumen de la empresa, muestras del servicio o producto, una descripción de tu mercado objetivo, proyecciones financieras y el costo de las operaciones.

5. Haz un análisis de mercado. No es tan fácil como decir “a este tipo de personas les va a gustar lo que tengo que ofrecer”. Evidentemente, cuando tienes una idea es fácil identificar un grupo de gente que le interesará más que a la demás, pero requiere más investigación. Asegúrate de entrar al mercado adecuado. 

6. Haz un estimado de lo que vas a gastar. Puedes revisar cuales son los costos promedio dentro de la industria en la que entra tu idea. Esto te ayudará a manejar tus finanzas y es un dato importante para los inversionistas. 

7. Saca tu budget. Cuando acabes tu investigación de gastos, puedes saber un aproximado de cuánto necesitarás para tu proyecto. 

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8. Asegúrate de trabajar con los inversionistas correctos. Emprender un negocio con tu propio capital es muy difícil y no es una buena idea. Necesitarás financiamiento de otras maneras. Si buscas inversores, asegúrate que estén realmente interesados en tu idea, les apasione el campo y puedas trabajar bien con ellos. 

9. Hazle caso a los inversionistas. Al emprender un negocio, estás mentalizado a que tú vas a estar a cargo y tomarás todas las decisiones. Aunque en muchas ocasiones esto es cierto, hay veces donde tendrás que tomar en cuenta lo que tienen que decir terceros. Los inversionistas tendrán opiniones sobre tu empresa. No tienes que hacer todo lo que te digan, pero es importante escuchar lo que tienen que decir. 

10. ¡Cuídate! Cuando empezamos un proceso tan grande y pesado como lo es emprender un negocio propio, muchas veces nos clavamos en el trabajo y ponemos de lado nuestro bienestar personal. Es importante que la gente a nuestro alrededor esté consciente del reto al que nos enfrentamos y nos brinde apoyo cuando lo necesitemos. 

11. Deja clara la estructura legal. Es muy importante tener la estructura legal desde un principio. Esto determinará muchas cosas de tu negocio en un futuro. Decide si te conviene er el único propietario, tener un socio, una sociedad de responsabilidad limitada, una corporación S, una organización sin fines de lucro o una cooperativa.

12. Nombra tu negocio. El nombre que le pongas es la primera impresión que tendrá el público sobre el proyecto. Asegúrate que vaya con la identidad de tu marca y que sea fácil de recordar. También revisa que esté disponible legalmente.  

13. Registra el nombre que elegiste. Si está disponible y no tiene ninguna atadura legal, regístralo lo antes posible. Esto lo puedes hacer tú solo en las oficinas correspondientes o puedes contratar a alguien que te ayude con el proceso. 

14. Aprovecha los recursos gratis. Utiliza lo más que puedas las redes sociales, contactos que te quieran ayudar como favor, servicios con los que ya cuentes, etc. 

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15. Contrata un seguro. No dejes de lado el seguro. Es importante encontrar el correcto para tu empresa, que puede depender del tipo de negocio que llevas. 

16. Sé organizado con las cuentas. Registra todo el dinero que recibas y todo el dinero que gastes.

17. Instala el negocio en una buena ubicación. Aunque con las redes sociales puede parecer que la única dirección que importa es la url, esto no es cierto. Elige un espacio que cumple con las necesidades del proyecto que se desarrollará ahí, que pueda crecer y que esté cerca del público y empleado meta. También debería estar cerca de los proveedores. 

18. Considera trabajar desde casa. Si de plano no encuentras un buen local o por el momento no está en tu presupuesto. Es importante que sepas que es plausible emprender un negocio desde casa

19. La patente puede esperar. Las patentes pueden costar mucho dinero. Paga esta cantidad cuando estés seguro de que tienes los clientes suficientes para saldar las cuentas.

20. Sé flexible. Las cosas cambian. Es posible que tu idea tenga que ser modificada. No te aferres a lo que se te ocurrió primero, escucha a los clientes. Debes estar dispuesto a adaptar tu producto o servicios dependiendo de sus necesidades. 

21. Rebota ideas con gente cercana. Siempre es buena idea conseguir opiniones ajenas. Habla con personas que respetes y que sabes que serán honestas contigo. Busca consejos de fuera.  

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22. No escuches a los haters. Siempre habrá gente que te quiere ver fallar y no dudará en decírtelo. Hay una diferencia entre las críticas sin fundamentos a las críticas constructivas. Si lo que te están diciendo no te sirve de nada más que para desalentarse, ignóralo. 

23. El que se enoja pierde. Es importante no tomarse las quejas y sugerencias personales. Que tu idea sea rechazada o pidan modificaciones no significa que no seas capaz de empezar tu propio negocio. Aprende de las críticas constructivas, entiende que sólo te están ayudando a mejorar. 

24. La eficiencia es clave. Si sacas tu producto rápido, podrás construir una base de cliente que te den la retroalimentación necesaria para mejorarlo lo antes posible. El fundador de LinkedIn dijo alguna vez, “Si no te avergüenza el primer lanzamiento de tu producto lo diste a conocer muy tarde”.

25. Innova dentro de tus servicios. La gente se aburre fácil. Si quieres mantener tu clientela por un largo tiempo, es importante ofrecer servicios nuevos que los mantengan interesados. 

26. Ten paciencia. Como ya mencionamos, empezar un negocio es algo difícil y un compromiso largo. No vas a llegar a todas tus metas de un día para otro. Sé paciente, celebra cada pasito. 

27. Ve más allá de lo pedido. Al cliente hay que darle más de lo que pide para que se mantenga interesado en un inicio.

28. Conviértete en blogger. Cuando compartes tu proceso y tus logros, muestras autenticidad. Es buena idea tener un canal mediante el cual tus clientes puedan enterarse de los acontecimientos recientes de tu empresa. 

29. Habla sobre los desacuerdos con socios. Es mucho mejor tener una discusión constructiva cuando pasa algo con lo que no estás de acuerdo. Si se tarda en resolver el problema, es probable que acabes peleándote con tu socio y afectando el ambiente de trabajo. 

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30. Deja ir la idea de que la empresa será 100% tuya. Eventualmente tendrás que ceder un porcentaje a inversionistas o socios. Está bien, esto sólo te ayudará a crecer. 

31. Contrata a alguien que sepa escribir. Si no tienes el don de la escritura, contrata a alguien que te ayude a redactar los emails y comunicados. La redacción tiene que estar impecable para que se te tome en serio. 

32. Llega preparado a tus juntas. Cuando tengas una junta con un cliente, estudia toda la información que podría surgir durante la conversación. Saber lo que vas a decir te da un grado extra de profesionalismo. 

33. Ten listos los temas que quieres tomar en las juntas. Es mucho más eficiente saber en anticipación de qué se va tratar cada junta. Si se lo compartes a tus colaboradores, llegarán preparados y con cosas que decir. Así las juntas fluirán más fácil y tomarán menos tiempo. 

34. No te intimides por la competencia. Inspírate de los que hacen lo mismo que tú. Deja que la competencia saque lo mejor de tu empresa y te motive. No hables mal de otras con tus clientes o públicamente. Es mejor para tu imagen mantenerse positivo. 

35. Aprovecha el marketing a la antigua. El marketing digital es genial, pero nada vence la comunicación de boca en boca. Deja que tus amigos, familia e influenciadores divulguen lo que hace tu producto o servicio.

36. Ofrece experiencias. Integra todas estas sensaciones a tu oferta, de tal forma que conquisten los sentidos de tus consumidores.

37. El networking es clave. Conoce gente, pide favores, no tengas pena de hablar sobre tu negocio. Es importante salir al público y dar la cara. Si tú no crees en lo que estás haciendo y lo compartes, es difícil que alguien más lo haga. 

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38. No dejes el servicio de lado. Interactuar con la gente es una parte importante de tu trabajo. Tu negocio podría ganar nuevos clientes porque los hiciste sentir importantes. Cuida mucho tus relaciones con ellos, muchas veces eligen productos por el servicio que se les da en la empresa. 

39. Crea un sitio web user friendly. Dedica tiempo y recursos a crear una página web profesional que permita el fácil acceso de tus clientes a la información de tu negocio. Si conseguir información les parece tedioso, se rendirán rápido.

40. El dinero no lo es todo. Evidentemente si quieres emprender un negocio, quieres ganar dinero. Pero es muy fácil clavarse en la economía y dejar que nuble tu juicio. Algunos de los mejores negocios se lanzaron cuando la situación económica no era la mejor para el mundo. Nunca habrá un momento perfecto para iniciar. 

41. Aprende a cobrar bien. A veces queremos vernos “buena onda” y dejamos que los clientes se aprovechen de la situación. No lo hagas. Sé organizado con la manera que cobras, por un tiempo determinado, pide recibo y deja que paguen por tu sitio web. 

42. Contrata a las personas correctas. Necesitarás tener gente talentosa en la que puedas confíar para que hagan lo que tú no puedes. 

43. ¡Delega! Si intentas hacer todo tú, no vas a poder. Sólo habrá desorden y frustración. Pide ayuda, asigna responsabilidades, tu equipo está ahí para cooperar contigo. 

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45. Sé directo. Tus relaciones laborales no pueden ser iguales que las personales. No puedes preocuparte todo el tiempo por “quedar mal” o lastimar los sentimientos de alguien. En el trabajo es necesario poner la verdad ante todo. Hay maneras de hacerlo, pero si hay algún problema se debe resolver cuanto antes. 

45. Los opuestos atraen. Contrata a personas con habilidades y personalidades opuestas a las tuyas que puedan aportar algo diferente. Te retarán y traerán cosas nuevas a tu negocio.

46. El compromiso implica sacrificio. Es posible que tengas que despedirte de tu vida social por un rato. Emprender un negocio ocupa mucho tiempo y aunque es importante tener tiempo para ti, hazte de la idea que se verá reducido significativamente. 

47. Tu cheque llega al último. Al principio el CEO es al último al que le pagan, prepárate. 

48. El éxito no llega de la noche a la mañana. Si estás creciendo paso a paso, está bien. Las cosas no suceden sin esfuerzo. Ten paciencia y cree lo suficiente en tu proyecto como para saber que eventualmente lograrás tus metas. 

49. Saber rendirse es una gran habilidad. A pesar de que nos enseñen a no rendirnos nunca, es importante saber cuándo es hora de dar un paso atrás. Si no está despegando el negocio, no gastas recursos y energía por necesidad. Evalúa la situación de manera objetiva y no te martirices demasiado. Estas cosas pasan. 

50. No te dejes llevar por lo que te dicen los demás. Al final del día, es tu negocio, tu idea, tu visión. Nunca hay que cerrarse a las opiniones externas, pero siempre ten claro qué quieres tú. Escúchate a ti mismo, haz lo que creas que es mejor para lo que estás construyendo. Las decisiones más importantes caerán en ti y debes estar preparado para tomarlas de manera firme y segura.

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Ahora que conoces estos tips, te compartimos lo que necesitas para emprender un negocio.

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