



Estamos en una época de constantes cambios, los cuales, en su mayoría, se originan por empresas globales que han asumido retos sociales importantes, los cuales los han convertido en negocios verdaderamente redondos.
No hay una fórmula mágica, en realidad fue un trabajo de mucha dedicación y pasión, a la par de darse cuenta de que existen problemas que afectan el día a día de las personas y tratar de resolverlos.
Toda innovación empieza con darse cuenta de estos problemas. Una vez que has notado un problema que es invisible para la mayoría de nosotros, tienes un excelente punto de partida para crear algo que resonará en el mercado, sin tener que convencernos acerca de su valor.
Estos son los productos o servicios que cuando nos encontramos, nos hacen sentir que tienen perfecto sentido y nos hacen cuestionarnos: ¿Por qué nadie pensó esto antes? En mi opinión, la habilidad más importante que nos puede ayudar en este sentido es nuestra capacidad de permanecer curiosos a todo.
Es por eso que cada vez que le decimos a alguien que es como es, tenemos que parar y pensar en la situación de nuevo; cada vez que nos encontramos gente quejándose de cosas, tenemos que parar y explorar un poco más; cada vez que escuchamos a alguien pronunciar las palabras: “esto es muy frustrante”, tenemos que parar y explorar; cada vez que escuchamos a nuestros hijos que nos hacen una pregunta y no sabemos la respuesta, tenemos que parar y explorar.
Recordemos siempre que el explorar caminos que no conozcamos nos ayudará a conocer nuevas oportunidades y puede ser que, en una de esas, tu curiosidad te lleve a una gran fortuna, como alguna de las siguientes empresas, que acumulan millones en sus cuentas bancarias, gracias a que tomaron una problemática y la convirtieron en una empresa: