Rogue One habla del escuadrón que se arriesga a robar los planos de la icónica Estrella de la Muerte para dar paso a los acontecimientos de Star Wars: A new hope.
Como saben, amo las lecciones que la cultura pop tiene para los emprendedores . Esta película para mi habla de cómo los líderes enfrentan las adversidades y a pesar de los obstáculos, inspiran a sus equipos a dar lo mejor de sí mismos.
Rogue One trata precisamente de eso. Spoilers aparte, la historia de Jyn Erso , una soldado rebelde que busca a su padre, y el Capitán Cassian Andor , el luchador que a veces ha tenido que hacer cosas no tan buenas en nombre de la causa, hablan de lo difícil que puede llegar a ser tener el liderazgo de un equipo en tiempos de crisis.
Sin contar grandes cosas de la trama para aquellos lectores que no hayan visto ya la película, te dejo algunas frases de Rogue One que me llamaron la atención por su relación con el liderazgo .
Los buenos líderes hacen que sus equipos crean en algo más grande que ellos mismos. Vaya, hacen que se “pongan la camiseta” y trabajen por el equipo.
Los jefes de un equipo saben que como líderes deben considerar todas las aristas de una situación y que no es tan fácil hablar por hablar porque lo que dicen tiene consecuencias verdaderas. Un tuit nunca es solo un tuit cuando un equipo depende de ti.
Un buen jefe entiende que si no confía en su equipo, jamás logrará nada. Cualquiera puede ser un líder micromanager, pero un buen capitán entiende que sus colaboradores deben tener espacio para innovar, mejorar, y vaya, hasta para equivocarse y aprender. Hay errores que vale la pena cometer y un líder debe confiar en que su equipo “sacará la chamba” cuando esté operando en solitario.
Nadie que innova o se atreve a desafiar el status quo tiene la certeza de que lo nuevo será mejor. Es decir, si todos supiéramos que las decisiones que tomamos son 100% correctas, nadie temería hacer cambios. Sin embargo, el trabajo de un buen líder es guiar a su equipo a través de esa incertidumbre y hacerles creer que tan solo la promesa de algo mejor ya es un paso en la dirección correcta.
A veces las personas se limitan porque cargan con prejuicios o miedo al cambio. Un líder competente sabe ayudar a su equipo a superar esas limitaciones y encontrar el camino correcto. El jefe que no trabaja para ayudar a sus colaboradores a superarse, no sirve para nada.
Hay ocasiones en que la única alternativa de acción es atacar de frente o resistir el embate de las circunstancias. ¿Qué distingue a los buenos generales de aquellos que nadie recuerda? Son capaces de mantener el espíritu de cuerpo en sus batallones y evitar las desbandadas. Un buen líder sabe que la mejor arma ante las malas circunstancias es un equipo inspirado.
No estoy contradiciendo lo anteriormente dicho. La esperanza es una cosa (fundamental), y la estrategia es otra. Nada se logra con solo buenas intenciones. Un equipo inspirado NECESITA tener un plan a seguir. Por más motivado que tengas a tus colaboradores, si no les das un plan de acción, sus ánimos se desvanecerán y no lograrás hacer frente a las circunstancias. Recuerda, las metas deben ser medibles y alcanzables para ser realistas.
Esta frase me resonó mucho respecto a los emprendedores porque sucede todo el tiempo. ¿Cuántas veces no hemos visto startuperos que quieren ser Bimbo o Facebook en menos de dos meses? Sus ambiciones poco realistas matan sus ideas (que pueden ser muy buenas, pero necesitan madurar). Este punto va de la mano del anterior. Está muy bien tener ambiciones, pero hay que ser muy realista del tiempo que tomará conseguirlas y en los pasos que hay que dar para llevarlas a cabo.
¿No somos así los emprendedores? ¿No damos todo por el todo? Cuando estás realmente comprometido con tu negocio y estás absolutamente enamorado de tu idea, das todo lo que tienes por conseguirla. Esto no significa ser intransigente. Un emprendedor que se está jugando el negocio de su vida sabe cuándo tiene que hacer un alto y cambiar de dirección si hace falta.
Esta frase fue mi favorita. Un líder que sabe inspirar, puede sacar el potencial de su equipo a niveles insospechados. Cuando una persona sabe qué tiene que hacer y cree en la causa, nada lo detiene.
Me parece que esta frase refleja algo que a veces olvidamos: lo que ha de ser, será y tenemos que aprender a movernos con las circunstancias y estar en paz en los momentos inestables para poder guiar con sabiduría a otros.
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