



Hay veces en las que te sientes perdida, sin embargo, nunca sabes de dónde vas a reencontrar tu fuerza interna. Y es que ser mujer y ser además emprendedora no es fácil. Aunque esto no dista mucho de los hombres, las mujeres tenemos que saber sobrellevar algunas cosas de las que ellos tal vez nunca van a tener que enfrentarse. Por ejemplo, el cómo balancear trabajo y familia , algo no imposible pero si complicado.
Estas mujeres supieron (aunque ficticias) supieron cómo enfrentarse a distintos retos y ser un ejemplo para muchas otras en la vida real.
Ellas son fuertes, inteligentes y sobre todo, poderosas. Nos recuerdan que no tenemos ninguna limitante y somos capaces de conseguir cualquier cosa que nos propongamos.
“Soy muy buena en lo que hago. Soy mejor que cualquier otra persona. Y eso no es arrogancia, es un hecho”.
“A los clientes les debo mi habilidad, no mi compasión”.
“No soy una mujer ordinaria. Mis sueños se harán realidad”.
“Me da mucha vergüenza decir esto, pero ser madre no es suficiente para mí. Simplemente no lo es. Ni siquiera está cerca”.
“La historia no fue hecha por aquellos que no hicieron nada”.
“La vida es corta, no seas perezosa”.
“Andy, este es mi negocio, no tiene nada que ver contigo. Baja y haz lo que mejor sabes hacer, quédate en el sofá en ropa interior”.
“Alex Vause nunca ha sido un corderito. Ella es el lobo que se come a los corderos”.
“Bueno, cómprame una boa y llévame a Reno porque estoy abierta para los negocios”.
“Una cosa es que yo me haga la ciega, la tonta, y otra cosa es que lo sea”.