n la era de las sopas instantáneas y los nuggets de pollo listos para freír, reconforta saber que existen negocios que venden los ingredientes para crear de principio a fin las delicias de la gastronomía mexicana. Se trata de las tiendas de chiles secos y semillas.
Pero si han visitado una tienda de chiles secos sabrán bien que son más que meros lugares para proveerse. Son como cofres de tesoros de la cocina mexicana, es historia para comer, son olores que nos recuerdan a nuestras mamás o abuelitas.
En las tiendas de chiles secos y semillas venden cosas como los chiles guajón, puya, catarina, cascabel, chipotle con cola, morita, serrano, pasilla… Venden nueces de todos los tipos, pasas, arándanos, fruta seca en cuadritos, coco rayado, amaranto, granola, jamaica y tamarindo para agua fresca.
En lo que respecta a las semillas hay pepita, cacao, semilla de girasol, linaza, chía y quinoa. Incluso venden productos del mar pero, como todo lo mencionado hasta ahora, en presentación seca, hablamos de camarón, pescado tenzo, charal y bacalao.
Sin dejar de mencionar a las tradicionales galletas de animalito, Marías y grageas para hacer mole. Y ya que hablamos de moles, lo venden ya en pasta o polvo de todas las clases, hechos por productores de potencias moleras como Milpa Alta y Puebla.
En fin, la cantidad de cosas que se pueden encontrar aquí es casi infinita. Todo a granel, todo despachado en gramos o kilos, nada cerrado, empaquetado o con marca comercial, como lo hace el gran enemigo de las tiendas de chiles secos y semillas, es decir, los supermercados.
Por eso no está demás recordar a las tiendas de chiles secos y semillas durante todo el año para cuando queramos preparar un mole o pozole, una pierna al horno, lomo o muchos platillos más, pero sobre todo no olvidarnos de estos negocios en las épocas altas como mayo, septiembre y diciembre.
Así haremos sobrevivir a Chiles Secos Lupita, en Cuautla, Morelos; El Soberano, en Ecatepec, Edomex; Chiles Secos y Semillas Jezago, en Tlaxcala; La Silla Especias y Condimentos, en Monterrey; El Primo en Tamaulipas, entre un sin fin de negocios más que por fortuna, no se han dejado vencer por las grandes tiendas.
