¿Este es el capítulo final de Theranos? La historia de la fallida empresa de Elizabeth Holmes parece haber llegado a su fin con la condena de su ex socio Ramesh “Sunny” Balwani.
El jurado encontró a Balwani culpable de 12 cargos por fraude, de esta manera, fue sentenciado a 13 años de prisión y otros tres en libertad condicional por su participación en el engaño de Theranos a pacientes e inversores.
El hombre, ex director de la compañía de análisis de sangre, acudió este miércoles a la lectura de su dictamen, el cual informó que Balwani estaba al tanto de que la firma no podía dar resultados fiables de sus pruebas y que su tecnología no funcionaba como la publicitaban.
Aunque los fiscales pidieron 15 años de prisión para Balwani la sentencia final fue de 155 meses más tres años de libertad condicional. Dicha condena es mayor que la de Holmes, quien fue sancionada con 11 años de prisión.
Durante el juicio de Balwani salieron a la luz unos mensajes envíados a Holmes que confirmaban su lugar en la historia de la compañía: “soy responsable de todo en Theranos… Todas han sido mis decisiones también”.
De esta forma, llega a su fin la historia de Theranos, una empresa de biotecnología fundada por Elizabeth Holmes en 2003. La misma prometía una excelente tecnología de análisis sanguíneos que atrajo a muchos inversores de renombre.
Dicha tecnología aseguraba diagnosticar muchas enfermedades con tan solo una gota de sangre. Sin embargo, en 2015 investigadores de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés) de Estados Unidos encontraron “graves fallas” en las pruebas.
Y ese mismo año, The Wall Street Journal publicó una investigación con la que empezaría el declive público de Theranos.
Ramesh “Sunny” Balwani, que en aquel momento, también mantenía una relación romántica con Elizabeth Holmes, era el director de la compañía.
De hecho, en su defensa, Holmes mencionaría que sufrió abuso emocional, psicológico y sexual por parte de Balwani, pero los abogados del hombre de 57 años negaron dichas acusaciones y calificaron las palabras de Holmes como “ofensivas y personalmente devastadoras” para el empresario.
Finalmente, los jurados encontraron que ambos estaban conscientes de que su tecnología no era capaz de dar los resultados que prometían y aún así seguían publicitándola de esa forma.
