Las oficinas de todo el mundo están buscando nuevas ideas para celebrar de manera incluyente el fin de año y a la vez promover la integración entre sus empleados. Increíblemente, una moda millennial y de la Generación Z se ha vuelto una gran fuente de inspiración decembrina… y dinero: los suéteres navideños feos.
Lo que alguna vez fue el regalo de temporada que tu tía o abuelita te regalaba en las fiestas, se ha puesto de moda gracias a las “Ugly Sweaters Parties” que desde 2010 se han instaurado en la cultura popular. Incluso en Estados Unidos celebran su propio día oficial el 21 de diciembre.
El chiste de esta “festividad” es encontrar el suéter decembrino más feo o de peor gusto que se pueda, llevarlo a una fiesta temática entre amigos o compañeros de trabajo y ganar un premio. Incluso pueden usarse como regalos de intercambio para evitar el descontento entre los participantes.
Más allá de una tradición que los miembros de la generación del milenio parecemos favorecer porque nos reímos de todo lo verdaderamente tradicional, los ugly sweaters se han vuelto una oportunidad de negocio interesante para fin de año. Por ejemplo, Mercado Libre reporta que la búsqueda y compra de suéteres feos en su plataforma se ha duplicado año con año desde 2014. Se han popularizado tanto en los últimos años, que Mercado Libre informa un incremento del 500% en las consultas de este producto en los últimos cinco años.
Puedes hacer una inversión inicial en plataformas como Mercado Libre (donde encontrarás más de mil opciones) o crear una colección propia como el tapatío Alex Siorda quien hizo una línea que responde a las preguntas incómodas de la familia durante las fiestas.
Para eso puedes ayudarte de artesanos de lugares tan icónicos como Chiconcuac, donde 100 artesanos de este municipio del Estado de México se dedican al tejido de lana.
Mercado Libre informa un incremento del 500% en las consultas de este producto en los últimos cinco años / Imagen: Depositohotos.com
Esta tendencia de ventas decembrinas de mal gusto es tan buen negocio que Nick Morton y Evan Mendelsohn, dos amigos de San Diego, California, vieron la oportunidad de capitalizar en la tendencia y crearon Tipsy Elves, un sitio web que vende suéteres con diseños deliberadamente horrorosos.
Los dos amigos lanzaron este negocio como una entrada de dinero de medio tiempo mientras seguían ejerciendo sus profesiones normales (Mendelsohn como abogado y Morton como endodoncista), pero para finales de 2011 ya vendían 6,000 suéteres.
Los dos emprendedores incluso participaron en Shark Tank en 2013 y recibieron y una inversión de 100,000 dólares a cambio de una participación del 10 por ciento en Tipsy Elves.
Eventualmente Mendelsohn y Morton renunciaron a sus empleos y extendieron su línea para hacer suéteres feos, camisetas, accesorios y jerséis de San Valentín, San Patricio y otras festividades. Hoy por hoy, sus ganancias anuales superan los 10 millones de dólares.
Y tú, ¿te atreverías a emprender con suéteres navideños feos?
Con informacion de Peter Gasca
