El storytelling es una herramienta de comunicación , que permite que el emisor del mensaje comunique sus contenidos e ideas en forma potenciada.
De uso habitual en marketing, publicidad y relaciones públicas , también el storytelling forma parte de la oratoria, donde se necesita ir más allá de transmitir lo que se quiera decir: hace falta emocionar al público.
Esto se logra estructurando la presentación de una manera especial, formulando una combinación de información racional conectada con gestos, variaciones de tono de voz, desplazamientos, y, sobre todo, despertar la fibra emocional de las personas. Así se conecta cerebro con la parte blanda que todos tenemos.
Un ejemplo claro es cuando estás disfrutando de un conferencista que atrapa con su propuesta de ideas y todo lo que genera alrededor de su relato; y cuando escuchas una historia de vida y de superación en cualquier ámbito. De esta forma, la recordación del contenido aumenta hasta un 50% respecto a las vías convencionales de transmisión de contenidos, ya que la experiencia es mucho más completa que una simple declamación de contenido racional.
Es recomendable preparar, ensayar y realizar las presentaciones en público pensando como si fuesen una película, con un muy buen comienzo y final, y un nudo atrapante.
Las historias en primera persona, los secretos, los aprendizajes, anécdotas poderosas, relatos inspiracionales, experiencias desafiantes (y cómo lo resolviste) y formular preguntas que invitan a la reflexión del público, son algunos de los múltiples caminos para crear un storytelling de impacto.
Para diseñar tu presentación con storytelling puedes dibujar una línea de tiempo en una hoja, marcando los tres momentos (inicio / nudo / final), y desprende de cada uno las ideas sueltas que vienen a tu cabeza. Luego, las depuras, las priorizas, sintetizas, y tendrás dos o tres palabras en cada tramo, a partir de las que podrás estructurar tus ideas para presentar en público.
Aquí tienes un modelo sencillo para empezar a salir de la caja y pensar tus presentaciones en forma distinta. También puedes aplicarlo en piezas de comunicación escrita, un video institucional, tus redes sociales y cualquier otra forma de vinculación de tu mensaje y los públicos a conquistar:
1. ¿Qué?
Es la pregunta que le da sentido a tu acción de comunicación. Abre puertas en la mente y el corazón de tu público, para que puedas conectar con ellos y que capten mejor la esencia de tu mensaje. Focalízate en una o dos ideas claves; se breve y sintetiza conceptos potentes. Lo demás será parte del desarrollo, para justificar este “qué” inicial.
2. ¿Para qué?
En esta pregunta te enfocarás en el sentido práctico y tangible de lo que presentas. En el “para qué” concentrarás los atributos, las ventajas y beneficios de tu propuesta, y empezarás a potenciar y hacer crecer tus mensajes claves -esas dos o tres ideas cortas que quieres que el público recuerde cuando hayas terminado-.
3. ¿Cómo?
La otra pregunta poderosa aplicada al Storytelling es la que construirá un puente entre lo que tienes para decir y la utilidad de lo que expones, para llegar finalmente a la forma en que la gente puede llevar tu propuesta a la práctica. El “cómo” permite que cada persona habite de sentido lo que estás transmitiendo; facilita el proceso de resignificación dentro de su parte racional y en lo emocional, que es el espacio donde se genera el impacto de mayor recordación.
