Ambiente Mexicano es un e-commerce de regalos corporativos con artesanías mexicanas. En un principio la idea de Norma Hernández era vender al público en general. Sin embargo, fueron las empresas las que comenzaron a interesarse. Así fue como esta emprendedora comenzó a diseñar junto con los artesanos lo que le pedían las compañías.
Esta tienda online ya tiene más de 10 años en el mercado. En un inicio Norma empezó a trabajar con artesanos del Estado de México y Nayarit pues de ahí son originarias sus abuelas. Lo que hizo esta emprendedora fue comenzar a platicar su idea a los artesanos y les enseñaba su página web con fotos de Internet.
Una vez que ya compraba las piezas para entregarlas a los clientes, empezó a tomar sus propias fotos y armar su catálogo. Actualmente, Ambiente Mexicano trabaja con 38 familias en toda la República. Muchas de esos artesanos migran a la Ciudad de México y es más fácil la compra-venta.
“Mi e-commerce lo comencé con cero inversión. Utilicé una plataforma y herramientas gratuitas para armar mi tienda online lo mejor que se podía. Hasta que pudimos migrar a una plataforma dedicada tal cual al comercio electrónico”, expresa Norma Hernández, fundadora y CEO de Ambiente Mexicano.
Ambiente Mexicano, regalos corporativos con artesanías mexicanas, lleva 11 años de operación. Al comienzo tuvieron una política de órdenes de compra que ya quitaron porque por ella el negocio estuvo a punto de quebrar; porque se comprometían a hacer todo y al final era el pago. En una ocasión tuvieron una pérdida por un pedido de 300 baleros personalizados que les cancelaron el día del envío.
Ahora también ya tienen una política de que toda muestra la facturan como venta, si el cliente no regresa el prototipo en una semana. Norma Hernández también se ha enfrentado al regateo de las empresas y a la falta de ética de alguna de ellas cuando les mandan a hacer pedidos con muestras personalizadas y bien hechas que ya hicieron otros artesanos.
“Nuestro producto estrella es una caja decorada con papel amate y pintada a mano. Trae un alebrije, una miniatura de tequila y unos chocolates. A través de un código QR les explicamos a los clientes la historia del producto. Además, nuestros empaques están hechos para que no acaben en la basura, sino para que se les dé un uso posterior”, explica.
Esta empresaria estuvo en la octava temporada de Shark Tank México y así quedó el trato con Amaury Vergara, director general de Omnilife y Alejandro Litchi, presidente de NICE: $250,000 pesos por el 12.5% de la empresa Ambiente Mexicano; más $250,000 de crédito.
Norma Hernández aplica el refrán “chivo brincado, chivo pagado”, es decir, paga de contado a los artesanos. Tampoco les regatea porque ellos han dedicado mucho tiempo a perfeccionar una técnica. También se pone a hacer cuentas con sus proveedores para que no pierdan. “Les he dicho: si usted me hubiera cobrado tanto, hubiera perdido tanto. Es como si agarra esa cantidad de dinero y lo quema”.
Esta emprendedora sí es estricta con sus artesanos en el sentido de que tienen que cumplir con todo. Cuenta con varios proveedores de un mismo producto por si uno falla. Pero si uno de ellos queda mal una o dos veces, lo quita de la lista y sigue buscando a más personas que hagan bien las cosas y tomen en serio su trabajo.
Estas son sus claves de éxito.
A veces los dos primeros años no vendes nada y te ves tentado a tirar la toalla. Pero si emprendes y al mismo tiempo estás trabajando para alguien más, sacas fuerzas para hacer tu tienda en línea en los ratos libres que tengas. Aunque debes estar comprometido. Si no es así nunca va a jalar. Hay que tener en mente que no va a funcionar a la primera.
Debes estar abierto y flexible a que, si tu idea no pega, puede funcionar otra; o que la tienes que modificar pensando en tu cliente porque muchas veces pasa que quieres vender lo que a ti te gusta y no piensas en las personas. Haz una investigación de mercado, aunque sea chiquita, para ver qué tanto puedes comercializar un producto o servicio.
Porque a veces uno puede tomar los pagos de los clientes, así como van llegando. Sin embargo, es poco a poco cuando comienzas a cubrir todo lo que necesitas para la operación de tu negocio. Entonces, ya puedes empezar a cobrar un pequeño sueldo. Pero no agarres a tu empresa de alcancía porque la vas a tronar.
Por último, esta emprendedora expresa que lamentablemente hay gente que desprecia a las personas humildes, indígenas y a cualquier otro ser humano que está en situación de desventaja ya sea étnica, social o económica. Incluso, las empresas que dicen ser socialmente responsables no son respetuosas con el trabajo de los artesanos.
