Una vez al año, podemos encontrar cerveza Noche Buena en los supermercados y tienditas de la esquina. Siguiendo con la línea de su nombre, esta bebida solo se haya en invierno y una vez terminada la temporada, desaparece.
De acuerdo con Heineken, que también es dueña de Tecate, Sol, Indio, Carta Blanca y Dos Equis, entre otras, la cerveza Noche Buena fue la primera cerveza tipo Bock hecha en México, pues su fabricación comenzó en 1924.
Este tipo de cerveza es originaria de Einbeck, Alemania, donde vio la luz en el siglo XIV. ¿Cómo llegó a México? Gracias a unos alemanes que fundaron un local en Orizaba, Veracruz y comenzaron a producirla.
Pese a que en un principio la bebida era elaborada únicamente para el autoconsumo, poco a poco fue cobrando éxito gracias a su inigualable sabor. Familiares, amigos y posteriormente amigos de amigos la recomendaron, lo que fungió como punto de partida para su comercialización.
De hecho, de acuerdo con el Archivo General de la Nación, Cuauhtémoc/Moctezuma (Heineken), enviaba a sus amigos un cartón de cerveza en la temporada decembrina como un “regalo de buena voluntad o fin de año”.
A partir de 1938, salió a la venta al público debido a su popularidad e inusual sabor. No obstante, la tradición se conservó: Ser una bebida de temporada alusiva a la época navideña y bautizada con el nombre de Noche Buena.
Esta cerveza estilo Bock maneja un proceso de fermentación bajo. Su fuerte sabor a malta, es una de sus principales características y su volumen de alcohol se encuentra entre 6 y 7.5 grados.
Según el sitio web de Bohemia, el lúpulo que se utiliza para crear a la mítica Noche Buena es de origen eslovaco. A la par, se condimenta con caramelo y granos de café. Si es una de tus favoritas, corre a la tienda, porque no la volveremos a ver hasta la próxima navidad.
