El fenómeno del nearshoring sigue cobrando fuerza en México, y se espera que hacia 2025 alrededor de 400 nuevas empresas extranjeras se instalen en el país, atraídas por su proximidad al mercado estadounidense y la búsqueda de diversificación frente a la dependencia de China.
Este auge de relocalización empresarial refuerza el papel de México como un eje central para la producción global, pero también presenta desafíos importantes en términos de infraestructura y suministro energético.
El nearshoring, término que se refiere a la estrategia de relocalizar operaciones empresariales cerca de mercados clave, ha impulsado el crecimiento industrial en México desde 2023. Según una encuesta de BBVA y la Asociación Mexicana de Parques Industriales Privados (AMPIP), se espera la llegada de 400 nuevas empresas para 2025, la mayoría provenientes de Estados Unidos y China.
Este fenómeno se debe principalmente a la reestructuración de cadenas de suministro globales, en las que México ha ganado terreno como destino preferido, gracias a su ubicación estratégica y la cercanía con Estados Unidos, su principal socio comercial. La guerra comercial entre Estados Unidos y China, junto con la pandemia, ha acelerado esta tendencia.
El nearshoring ha tenido un impacto directo en la creación de empleo y en el crecimiento de sectores clave como la manufactura y la logística. De hecho, un 37% de las nuevas empresas en México están relacionadas con la manufactura, mientras que un 36% están involucradas en el transporte y almacenamiento.
Además, se proyecta que la participación de empresas chinas en los parques industriales mexicanos aumente del 4% al 6% para 2025.
Sin embargo, la llegada de estas empresas no está exenta de dificultades. El norte de México, en particular, enfrenta importantes retos en términos de suministro eléctrico y acceso al agua. Según datos de la AMPIP, un 39% de los problemas reportados por las empresas en esta región están relacionados con la falta de energía, mientras que un 21% se debe a la escasez de agua
A medida que las empresas buscan diversificar sus cadenas de producción, México se está consolidando como un destino ideal para el nearshoring. Entre 2021 y 2023, el número total de empresas en el país creció un 14%, y la tendencia sugiere que este crecimiento continuará al menos hasta 2025(
Este proceso también refuerza la importancia del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que ha sido un pilar fundamental para atraer inversiones a la región.
La instalación de estas 400 empresas es una oportunidad clave para el desarrollo económico de México, pero también implica que el país deberá abordar de manera efectiva sus desafíos estructurales para maximizar los beneficios del nearshoring. Si bien las proyecciones son positivas, el éxito dependerá de las inversiones en infraestructura y la capacidad del gobierno para garantizar un entorno favorable para los negocios.
