En México existe una tradición que se aferra con uñas y dientes para evitar la extinción: los organilleros. Es difícil imaginar una tarde dominical por la Alameda Central o la Calle Madero en el Centro Histórico de la Ciudad de México sin el sonido característico de estos músicos, pero hace 34 años cerró la última casa alemana que fabricaba estos instrumentos.
Sin embargo, los organilleros se están digitalizando de la mano de Mercado Pago con tecnologías como el código QR y las tarjetas de crédito o débito para poder recibir sus propinas.
La iniciativa arrancó con la participación de 17 organilleros de la Ciudad de México, Estado de México, Pachuca, Tijuana y Guadalajara para enfrentar la disminución del uso del efectivo y el boom de los pagos digitales causados por la pandemia.
“Nosotros como organilleros estamos muy orgullosos de nuestra tradición y queremos que se siga conservando porque es parte de nuestra identidad como mexicanos. Con la llegada de la pandemia nos dimos cuenta de la importancia de digitalizar nuestro oficio, ya que se ha vuelto más común que las personas no carguen efectivo” cuenta Víctor Maya, organillero por más de 15 años. “Decidimos dar este paso para que puedan ayudarnos a través de sus celulares o tarjetas con toda la confianza y seguridad”, agrega Maya.
El grupo de músicos recibió capacitación por parte de Mercado Pago para recibir las propinas a través de códigos QR y Point Blue, el lector de tarjetas de débito y crédito.
“Nos da mucha emoción saber que este grupo de organilleros encontró en nuestras herramientas digitales una vía para reactivar su oficio. Queremos poner la tecnología al alcance de todos para generar una verdadera inclusión financiera en México”, mencionó Enrique Horcasitas, Director de Point de Mercado Pago.
