Como habitante de la Ciudad de México o de cualquier otra metrópoli seguramente te ha tocado ver como el aire de la localidad se vuelve denso e incluso dificulta respirar con normalidad. Los emprendedores de Ingenia Concretos quieren ayudar a las empresas de construcción a resolver ese problema. Se trata de un proyecto empresarial que busca desarrollar una gama de productos con propiedades fotocatalíticas que tienen por objetivo la limpieza del aire de grandes ciudades.
“Nuestro proyecto funciona para obras, consultorías, diseños de mezclas, desarrollo de concreto permeable, también aquellos con propiedades más ligeras, acústicos, más resistente, todo depende de lo que el cliente necesite”, explica Héctor Martínez, cofundador de Ingenia Concretos en entrevista exclusiva.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que la contaminación ambiental del aire es causa de 4.2 millones de muertes prematuras en todo el mundo anualmente.
La idea de crear un concreto con propiedades que ayudaran a limpiar el oxígeno nació de la necesidad que presenta la Ciudad de México, en la cual constantemente se activan protocolos de contingencia ambiental por los altos niveles de contaminantes en el aire.
“A través de un proceso químico y de nanopartículas logramos hacer que nuestro concreto tuviera un proceso muy similar al de la fotosíntesis, pero sin la planta. Al colocarlo a simple exposición del sol y al aire libre el material empieza a trabajar”, dice Gregorio Rodríguez, cofundador de Ingenia Concretos.
De acuerdo con los emprendedores esta tecnología permite que el concreto purifique el aire de los contaminantes más severos tales como óxidos nitrosos.
Cortesía de Shark Tank México
A pesar de pertenecer a la misma carrera y escuela (Ingeniería Civil en la Facultad de Estudios Superiores Aragón), Héctor Martínez y Gregorio Rodríguez no se conocían. Sin embargo, la vida los colocó en la misma conferencia en un evento de emprendimiento, donde Héctor realizó una pregunta sobre concretos que llamó la atención de Gregorio. Fue ahí donde hicieron el contacto y se les hizo algo lógico trabajar juntos para llevar un proyecto sobre concretos al siguiente nivel.
“Ahí la historia empezó de una forma más adecuada porque ya éramos dos personas que teníamos experiencias de diferentes lados y al juntarlas se hacía cosas increíbles”, expresa Rodríguez.
Los emprendedores empezaron el proyecto en marzo 2016, pero anteriormente cada uno había en investigaciones distintas: Martínez en concretos poliméricos y Rodríguez en concretos permeables.
En aquel momento presentaron en la idea principal del concreto permeable que permitía reinfiltrar el agua a los mantos acuíferos en un evento en el que quedaron seleccionados para estudiar en un programa de emprendimiento del Museo Interactivo de Economía (MIDE). Ambos manifiestan que ahí aprendieron sobre la parte ecológica y social aplicada a los negocios para cubrir las necesidades de este tipo.
Enfocados más en el área del desarrollo de la tecnología, de los moldes y de la producción, los emprendedores nunca se habían preocupado por las finanzas, la valuación y el retorno de inversión que debía tener su plan de negocios. Sin embargo, al recibir un regaño de uno de sus mentores por querer valuar la empresa en 40 millones de pesos, los jóvenes se dedicaron a aprender lo necesario para plantear un modelo de negocios lógico, rentable y atractivo.
“Eso nos sirvió mucho; esa retroalimentación, ese regaño, nos llevó a estudiar y literal como en la película de Iron Man que le preguntan: ‘¿Cuándo te volviste experto en Física Nuclear?’ y él responde ‘anoche’. Así tal cual pasó con nosotros”, expresa Martínez.
Rodríguez agrega que parte del reto de este viaje emprendedor ha sido encontrar al equipo de personas ideales que estén dispuestas a trabajar pues hasta el momento sus ventas no han sido muchas.
Ingenia Concretos busca desarrollar productos arquitectónicos pre fabricados para ello y para satisfacer la demanda que ya tienen necesitan una planta donde realizarlos. Sus principales clientes son empresas que se dedican a distribuir materiales para construcción en específico para el sector residencial y comercial en la Ciudad de México, León y en Guadalajara. Sin embargo, existe un cliente extranjero que ya realizó pedidos para 19 mil metros cuadrados al año.
“Este es un volumen muy bueno y para que lo entiendan les colocamos el siguiente ejemplo: en México, una plaza tiene aproximadamente cinco mil metros cuadrados de estacionamiento, entonces con tres plazas en la Ciudad de México nosotros estaríamos cubriendo la cantidad necesaria para un año”.
En México sus volúmenes de demanda son de ocho mil metros cuadrados en la presentación adoquines fotocatalíticos.
Cortesía de Shark Tank México
Los reclutadores de Shark Tank México (que se transmite por Canal Sony) los vieron gracias a diversas publicaciones en medios y al reconocimiento de “Universitarios del Año” que les otorgó en 2018 la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Héctor y Gregorio fueron en busca de un millón y medio de pesos por el 25% de su empresa, pero una vez en el agua el Tiburón Arturo Elías Ayub les ofreció 10 millones de pesos de préstamo sin intereses por el 25% de la compañía.
Para que el acuerdo proceda deberán presentar cartas de interés por el volumen de ventas que mostraron. Con la inversión planean colocar una planta de prefabricados e invertirla en capital de trabajo con el objetivo de tener productos suficientes para cubrir la demanda.
“Vemos muy prometedor el futuro de nuestra empresa y con el dinero esperamos que la tecnología fotocatalítica se pueda aplicar a más productos de la misma gama”, explican los emprendedores.
