De todos los errores que podemos cometer en la vida, hay uno que es verdaderamente trágico: el ir por la vida sin saber quién somos o quién queremos ser. Sabemos que muchos ricos o famosos practican un cuidado management de su marca personal; y hay otros para quienes hacerlo parece una segunda naturaleza, y lo hacen con gran facilidad y éxito, como Bono, Richard Branson o Gary Vaynerchuck.
No solo es un tema de famosos o influencers. Marca personal tenemos todos, aunque no queramos. Conocerla y diseñarla puede ayudarte a cumplir mejor tu propósito, encontrar mejor un sentido en tu vida y hacer mucho más efectivas tus horas de trabajo.
Antes de diseñar tu marca personal, recuerda:
La marca personal no se quita y se pone dependiendo del lugar en el que estés. Proyecta lo mejor de tu carácter y tu personalidad, te hace atractivo para las personas que te importan y te ayuda a encontrar otras personas que pueden ser parte de tu viaje. La marca personal crea conexiones y abre puertas.
La marca personal no cambia según el negocio que traes entre manos, sino que es duradera y trascendente. Puede transformarse o evolucionar contigo a través del tiempo, pero no debe cambiar con cada nuevo emprendimiento o círculo social.
La marca personal no es una herramienta de persuasión o negociación para salirte con la tuya o entrar en lugares que no corresponden. No es un disfraz, ni una máscara que usas para agradar, y que no corresponde con tu verdadero “yo”. La marca personal es un megáfono exterior de lo que hay en tu interior.
La marca personal no se compra en un salón de belleza ni en los pasillos de una tienda de moda. Es la alineación interior de tu personalidad, tu estilo, tu propósito y los medios que tienes para lograrlo.
La marca personal es, ante todo, una forma de ver la vida y el propósito o misión que encontramos dentro de ella. Por eso ninguna marca personal es igual: cada uno de nosotros tiene su propio camino.
Una marca personal bien diseñada se manifiesta en 10 elementos:
Nuestros creencias o valores centrales forman parte de lo que somos y deben dirigir nuestras acciones, manifestarse en las cosas que hacemos y la forma en que las hacemos. Una persona que carece de guía es capaz de hacer todo y, por lo mismo, logrará muy pocas cosas de verdadero valor. No se trata de imponer tu sentido, religión o ideas a otras personas, pero sí de ser capaz de ser congruente y cuidar en tu vida las cosas que importan: la familia, las personas, la salud y la serenidad. Barco sin brújula es barco perdido.
¿Para qué estás aquí? Sé que no es una pregunta sencilla. Pero hay tres preguntas que te ayudaran a definirla: ¿Cuáles son tus talentos naturales? ¿Cuáles son tus pasiones, cosas que amas hacer? ¿Qué cambio te gustaría ver en el mundo? Cuando estas tres cosas se alinean, tienes en tus manos un propósito. Ese es tu faro: ahora dirígete hacia allá.
La gente a veces escucha lo que decimos, pero siempre recuerda la manera en que la tratamos e hicimos sentir. La forma en que tratamos a todos -desde el mesero hasta el CEO- dice mucho de nosotros, nuestras prioridades y valores, y es uno de los cristales más transparentes de nuestra verdadera personalidad. Cada persona tiene un valor infinito: aprécialo y aprovéchalo.
Uno de los indicadores más seguros de éxito profesional y personal es la capacidad de resolver problemas y enfrentar conflictos sin quemar las naves. ¿Puedes discutir sin pelear? ¿Puedes buscar nuevas respuestas, preguntar opiniones y mantenerte ecuánime cuando todo el mundo pierde la cabeza? Una verdadera muestra de carácter.
¿Qué haces para encontrarte? Todos necesitamos espacios de reflexión, inspiración y búsqueda. Las personas que viven en constante aprendizaje crecen todo el tiempo. Los que corren sin descanso acaban por agotar sus fuerzas y sus ideas; además de olvidar pronto las razones centrales que les impulsaron a moverse en primer lugar.
Todas las personas somos distintas. Las notas claves de nuestra personalidad son como un perfume que se queda por mucho tiempo después de que ya nos hemos ido. Nuestra alegría o seriedad, empatía o calma, energía o reflexividad: no hay una sola manera de ser, pero el hacernos consientes de cómo transmitimos nuestra presencia es parte de nuestra inteligencia emocional y uno de los sellos más claros de nuestra marca personal.
Si tuvieras que dividir tus días en porcentajes ¿Cuánto dedicas a las cosas en tu vida? Solamente dormir nos lleva entre un 25% a un 30%. Comer otro 10%. ¿Y lo demás? ¿Gastas todo tu tiempo en trabajar? ¿En divertirte? ¿En distraerte? ¿Cuánto de tu tiempo dedicas a las cosas que afirmas son no-negociables, o a seguir tu verdadero propósito?
Desde luego, tu imagen personal dice muchísimo sobre ti. No cuidarla… no es opción. Eso también dice mucho de ti. Busca un estilo que te guste y te vaya bien (si es necesario, pide ayuda de un experto: será una inversión que pagará con creces), que sea congruente con lo que eres, con lo que haces y con tu entorno personal y profesional. Cuida los detalles y sé consistente.
Casi todos utilizamos redes sociales o medios de comunicación en los que proyectamos nuestros pensamientos, sentimientos y ocurrencias. Las redes son un gran potenciador de tu marca personal, y deben contener, sobre todo, tres cosas: aquello que amas, aquello que haces bien y aquello que te conecta con tu gente. Como con tu imagen personal, sé consistente; evita meterte en temas complicados (a menos que ya sean parte de tu marca personal) y procura que tus redes manifiesten tu estilo y tu marca. Deja que aquellos que deberían encontrarte, te encuentren, y no pierdas el tiempo en seguir la moda de la semana.
Como todas las marcas, nuestra marca personal requiere constancia para mantenerse en el tiempo. Procura mantener cierto orden en tus redes y relaciones, de manera que puedas mantener contacto con personas importantes o estratégicas a lo largo de los años. Manda ese mensaje de felicitación, visita al que está enfermo y aparécete en esa reunión. La vida da muchas vueltas, y tu marca personal te ayudará a mantenerte vigente en la mente de aquellos a quienes puedes ofrecer valor humano.
Estos diez elementos conforman nuestro diseño de Marca Personal. ¿Quieres diseñar tu propia marca? Imprime este formato (o descárgalo aquí) y construye hoy una marca real, potente y de valor. No te llevará más de una hora, pero puede transformar tu vida por completo.
Diseño de Marca Personal / Comunicar es conectar © Francisco García Pimentel
