La BV100 es más pequeña que una moneda y captura energía de la desintegración radiactiva de elementos.
Investigadores chinos han desarrollado una nueva batería nuclear capaz de generar 8000 veces más energía que las actuales. Esta central nuclear de bolsillo, que puede caber en la palma de la mano, está revolucionando el concepto de energía portátil.
Este innovador dispositivo utiliza un material llamado radioisótopo de níquel-63 que, a través de un proceso avanzado de fisión nuclear, puede generar energía de forma segura durante décadas, sin necesidad de recarga.
La primera central nuclear de bolsillo: energía ilimitada en tu mano
La batería fue diseñada por el Centro de Química Ambiental Nuclear de la Universidad de Soochow de China. Llamada BV100, esta “central nuclear de bolsillo” es más pequeña que una moneda y captura energía de la desintegración radiactiva de elementos a pequeña escala. Gracias a su alto rendimiento, puede suministrar electricidad a dispositivos que requieren gran autonomía, como satélites, sensores submarinos o misiones espaciales. A diferencia de las baterías tradicionales, estas no se degradan con el tiempo, lo que las hace extremadamente duraderas.
Es decir, teóricamente, una batería como la BV100 podría permitir que dispositivos como los teléfonos inteligentes funcionen indefinidamente sin recargarse o que los drones vuelen sin aterrizar.
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Este avance tecnológico es particularmente útil para entornos donde el acceso a la electricidad es limitado o imposible. La mini central nuclear puede alimentar sistemas durante años sin interrupciones, proporcionando energía constante y confiable para dispositivos médicos o científicos.
Energía nuclear portátil: la batería que durará décadas sin recargarse
Entre sus beneficios clave están la durabilidad y la densidad energética, que permite almacenar una gran cantidad de energía en un espacio reducido. Además, la seguridad es un aspecto prioritario en su diseño, minimizando cualquier riesgo de radiación.
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Este avance en energía nuclear portátil abre un sinfín de posibilidades para el futuro de la tecnología, desde la exploración espacial hasta aplicaciones médicas y científicas en la Tierra. La combinación de seguridad, eficiencia y durabilidad podría revolucionar el campo de las baterías de larga duración.