
La firma mexicana Kavak dio un importante paso en el sector automotriz y financiero al anunciar el lanzamiento de su nueva vertical fintech, Kavak Crédito, que busca cerrar la brecha de acceso al financiamiento automotriz en América Latina. Con dos productos clave —pagos mensuales desde niveles accesibles y préstamos respaldados por el auto—, la empresa redefine cómo miles de personas pueden alcanzar la movilidad propia a través de un proceso 100% digital.
En México, gran parte de la población enfrenta obstáculos para acceder a créditos automotrices tradicionales: historial limitado, ingresos variables o falta de garantía. En ese contexto, Kavak Crédito se presenta como una respuesta: la compañía informó que mientras en Estados Unidos se otorga crédito a siete de cada 10 personas, en América Latina apenas dos lo logran.
Este dato subraya el potencial de crecimiento para soluciones que modernicen y amplíen el acceso al financiamiento automotriz.
La vertical fintech de Kavak integra dos productos principales.
Kavak apuesta por la tecnología de datos para evaluar perfiles de riesgo alternativos al esquema bancario tradicional:
“Usamos la tecnología y los datos para construir soluciones financieras más justas y accesibles para todos”, comentó su CEO Carlos García Ottati.
De esta manera, la empresa busca atender segmentos como compradores primerizos (40 % de sus clientes) y personas sin historial de crédito formal.
Más allá de México, la iniciativa se enmarca dentro de la expansión de Kavak hacia América Latina y su transición de startup de compraventa de autos a plataforma integral de movilidad y servicios financieros. Con ello, la empresa aspira a posicionarse como actor clave en la transformación digital del financiamiento automotriz.
Pero el reto es importante: cambiar hábitos de consumo, crear confianza en los nuevos esquemas de crédito digital y competir con instituciones tradicionales que aún dominan el gremio del financiamiento.
Aunque la oferta promete accesibilidad, los usuarios interesados deben revisar cuidadosamente las condiciones: tasa de interés, enganche, plazos y el valor real del auto seleccionado. Por ejemplo, se menciona que el enganche mínimo es del 15% y que el proceso es totalmente en línea, lo cual puede simplificar pero también exige atención al detalle.
La apuesta es combinar inspección digital, reacondicionamiento de autos seminuevos y crédito flexible en una misma propuesta —una tendencia que ya habían explorado previamente startups automotrices.
