Karl Benz, apoyado por su esposa Bertha quien publicitó épicamente su creación, inventó el primer automóvil impulsado por un motor de combustión interna.
El siglo XIX, de la mano de Karl Benz, dio paso a una nueva era en la movilidad: el nacimiento del primer automóvil impulsado por un motor de combustión interna. Las invenciones de este ingeniero alemán abrieron camino no solo al surgimiento sino al crecimiento de una industria tan grande y lucrativa como la automotriz.
Esta es la historia del ingeniero considerado el padre del automóvil moderno quien, junto a su esposa, Bertha Benz, revolucionó el mundo.
¿Quién fue Karl Benz?
El 25 de noviembre de 1844 nace en Mühlburg, Alemania, Karl Friedrich Benz, hijo de Josephine Vaillant y Johann George Benz, un conductor de locomotoras que murió a causa de neumonía cuando el pequeño apenas tenía dos años.
Desde temprana edad a Karl lo caracterizó su curiosidad, por lo que pasaba sus días armando y desarmando lo que se le pusiera en el camino. Gracias a esta necesidad de conocer el todo a través de sus partes fue que el reparar bicicletas se convirtió en su pasatiempo.
Aproximadamente a los 16 años ingresó a la Universidad de Karlsruhe para estudiar ingeniería mecánica y perfeccionar sus habilidades. Al término de la carrera, comenzó a trabajar en distintos oficios, desde la cerrajería hasta el dibujo, para posteriormente diseñar puentes de hierro.
Un emprendedor nato
En 1871, el joven de apenas 27 años creó su primera empresa con la que vendía materiales para construcción. Sin embargo, el deseo de crear nunca lo abandonó y durante ese periodo estuvo experimentando lo que, a la larga, lo llevaría a ser un pionero en la industria automotriz.
En ese lapso, Benz patentó creaciones como el sistema de regulación de velocidad, el encendido por chispa con batería, bujía, carburador, por mencionar algunas de las invenciones que más adelante le serían de gran utilidad.
Para 1883, junto a Max Rose y Friedrich Wilhelm Eßlinger, fundaron Benz & Companie Rheinische Gasmotoren-Fabrik, también conocida como Benz & Cie. Esta compañía se dedicaba a producir máquinas industriales como motores industriales de gas.
Los inicios de la era automotriz actual
Durante algún tiempo estuvo experimentando con un triciclo que contaba con un motor monocilíndrico de 1 litro, y así cada vez se acercaba más a su gran creación, la cual llegaría años más tarde en 1886. Fue en ese año cuando Karl Benz solicitó al gobierno alemán la patente de lo que se considera el primer automóvil automotor de combustión interna de la historia. En el Museo Alemán (Deutsches Museum) ubicado en Múnich es posible ver el Benz Patent-Motorwagen, como fue nombrado.
Pese al gran paso que había dado, Karl contempló dejar de comercializarlo debido a las bajas ventas, pero fue su esposa Bertha Ringer la que lo hizo cambiar de opinión. Una mañana de 1888, la mujer, con quien había contraído matrimonio en 1872, tomó el vehículo sin avisarle y viajó con dos de sus cinco hijos a la ciudad Pforzheim, ubicada a aproximadamente 100 km de distancia de Mannheim, en donde residía la familia Benz.
Con esto, Bertha, además de convertirse en la primera persona en realizar un viaje a larga distancia en un vehículo de combustión interna, impulsó la creación de su esposo. El impacto mediático que causó esta hazaña atrajo las miradas de los consumidores, quienes comenzaron a comprar este nuevo medio de transporte.
La empresa creció de manera considerable, lo que permitió que en 1890 se unieran dos socios más: uno a cargo de la administración, Friedrich von Fischer, y otro más dedicado a las ventas como lo fue Julius Ganss. Con esto, Benz pudo dedicarse a lo que más le apasionaba: crear.
Para 1893 surgió el primer vehículo de cuatro ruedas de Benz, llamado Benz Victoria, y un año después, Benz Velo vio la luz. Para 1899, se producían anualmente 572 vehículos
El nacimiento del automóvil Mercedes-Benz
En el mercado Benz tenía un competidor llamado Gottlieb Daimler (DMG) que, aunque incipiente, comenzaba a sonar. Y aunque ambos iban en ascenso, llegó una severa crisis a Europa que los puso en aprietos.
La inflación por las nubes, los costos elevados para la producción de autos y el riesgo latente de quebrar, en 1926 Benz & Cie. y DMG se fusionaron, formando una nueva empresa llamada Daimler-Benz’. Bajo esta nueva figura, los automóviles comenzaron a ser bautizados “Mercedes-Benz”, el cual hacía alusión al apellido del ingeniero y al modelo más importante de DMG, el Mercedes 35 CV.
La unión de fuerzas fue todo un éxito y para 1927 sus ventas se contabilizaron en 7,918 automóviles colocados en el mercado.
El ingeniero alemán, quien era miembro del consejo de administración de Daimler-Benz’, posteriormente rebautizada Mercedes-Benz AG, falleció en 1929.
El legado de Karl Benz marcó no solo su época sino la historia de la movilidad en todo el mundo gracias a su automóvil impulsado por un motor de combustión interna.