No es tarea fácil tratar de convencer a cualquier persona de invertir su dinero en un proyecto emprendedor, que, según estadísticas del Inegi, tiene la probabilidad de fracasar antes de cumplir los dos primeros años de operación. Por eso los emprendedores deben desarrollar un excelente pitch , conocer al 100% sus resultados financieros, pero, sobre todo, conocer mejor que nadie los entresijos de su producto y mercado. El emprendedor a lo largo de su carrera tendrá que buscar inversión en varias ocasiones, por lo que es importante que domine todos los aspectos de su negocio. No obstante, si no maneja a la perfección su plan financiero, es decir saber cuánto gana y cuánto gasta, los inversionistas serios, aquellos que hacen el due diligence antes de firmar cheques se irán.
Esto es lo que pasó a las emprendedoras Gisella Salcedo y Alexa Martínez , quienes se presentaron en el programa Shark Tank Méxic o buscando una inversión de cinco millones de pesos. No obstante, la falta de dominio de sus propias cifras operacionales en su pitch no logró convencer a los tiburones.
La historia emprendedora de Gisella Salcedo, de 26 años, y de Alexa Martínez, de 28 años, comenzó después de un viaje a Tulum. Las dos amigas originarias de Jalisco buscaban encontrar un pretexto para regresar a ese lugar que tanto las enamoró y fue así que desarrollaron el proyecto Tuluminati, una tienda especializada en sombreros de lujo para turistas.
Foto: Shark Tank México
“Después del viaje a Tulum y de enamorarnos del lugar, se nos ocurrió hacer una marca y vender nuestras cosas ahí. Empezamos con diferentes productos, pero vimos que el sombrero fue el que más gustaba a la gente”, dijo Alexa Martínez en entrevista.
Las emprendedoras hicieron unas cuantas piezas y regresaron a Tulum a buscar puntos de venta. Sin embargo, solo una tienda les dejó comercializar sus productos. A los pocos días toda su mercancía se había vendido. A partir de ahí, las cosas se fueron dando, y tras tener presencia en festivales y eventos, las dos amigas emprendedoras lograron abrir una tienda en el lugar que tanto les había gustado.
“Todo inició como un hobby. Jamás pensamos que íbamos a llegar a este punto. Hoy lo tomamos en serio y le dedicamos todo nuestro tiempo”, afirman.
El negocio inició con 80 mil pesos que Giselle y Alexa tenían en ahorros. Iniciaron en la casa de su abuela, donde diseñaban y confeccionaban los sombreros, pero al ver que esto crecía y crecía, buscaron un lugar nuevo. Ellas buscaron a los productores y, aunque al principio no tenían ni idea de cómo empezar su negocio, sobre la marcha fueron aprendiendo.
Foto: Shark Tank México
La materia prima para crear los sombreros de Tuluminati es mexicano y su taller está en Guadalajara (aunque tienen una maquiladora en San Francisco del Rincón, Guanajuato). Su propuesta de valor es apoyar a las manos mexicanas que trabajan con ellas y dar a conocer la cultura maya a través de los nombres de los modelos de sus sombreros.
Hoy puedes encontrarlos también en San Miguel de Allende , en Los Cabos, Puerto Vallarta, Punta Mita y hasta en el extranjero en Ibiza.
Con sus sombreros y su corta edad, estas amigas hicieron su pitch frente a los ‘sharks’ Patricia Armendáriz , Arturo Elías Ayub, Carlos Bremer, Emmanuel y Rodrigo Herrera . las dos emprendedoras pedían una inversión de cinco millones de pesos a cambio del 15 por ciento de la propiedad de su empresa y así llevar su marca a países como Singapur. Lamentablemente, la respuesta que finalmente obtuvieron de los tiburones fue un “No”.
“Mi consejo: Traen planes súper ambiciosos y un producto padrísimo. Métanse seis meses a un curso de finanzas para que entiendan un número. No pueden tener esas ambiciones de crecer a Singapur, Ibiza, etc., si no tienen idea de un solo número de su negocio. Van a contratar un equipo especial de finanzas, pero les van a ver la cara porque no entienden”, fue la respuesta de Arturo Elías Ayub para las emprendedoras.
El consejo del tiburón no es menor. Una de las razones más comunes por las que los negocios latinoamericanos revientan antes de pasar los dos años de operación, según The Entrepreneurship Institute, es que los emprendedores se lanzan a hacer negocios sin tener ideas de conceptos básicos de finanzas como flujo de caja, ingresos netos, utilidad bruta, etc. De hecho, en una entrevista de 2018, los mismos tiburones del programa de Canal Sony destacaron que dos de los seis errores básicos que los emprendedores cometen son ser incapaces de leer un balance financiero y no estar bien enterados de lo que pasa en su sector.
La conclusión de los ‘tiburones’ fue (y que todo emprendedor debe seguir):
Para conocer estos términos es indispensable que realices un Plan Financiero, un documento que muestra lo que planeas hacer en el futuro con las finanzas de tu negocio. Los inversionistas que evalúen entregar o no un aporte en el proyecto, podrán observar en este documento un reflejo del propietario y de su capacidad para administrar los recursos financieros de la empresa.
Al momento de realizar este documento deberás responder a estas cuatro preguntas:
1. ¿Es viable el negocio?
2. ¿Cuánto financiamiento requiere y cuándo será necesario?
3. ¿Qué tipo de financiamiento se requiere?
4. ¿Quién proveerá el financiamiento?
Una vez resueltas estas cuestiones, deberás romper tu Plan Financiero en cuatro partes fundamentales:
1. Presupuesto de Caja
Éste se obtiene por la combinación de: el pronóstico de ventas, un plan de personal, presupuesto general y administrativo, costo de ventas, presupuesto financiero, presupuesto de capital y el presupuesto de desarrollo.
2. Estado de Resultados
Éste despliega los resultados financieros de la operación de tu negocio durante un periodo de tiempo específico.
3. Estado de Flujo de Caja
Este documento registra las transacciones específicas que afectan el monto de caja disponible y demuestra la forma en que es posible utilizar el efectivo durante un período.
4. Balance General
Representa la condición financiera de la empresa en un momento específico, además de identificar cuánto vale su empresa, así como cuánto posee y debe.
Aunque las dos amigas no lograron convencer a los tiburones de participar en su proyecto con capital, lograron obtener la asesoría de Carlos Bremer para poner en orden sus finanzas.
“La verdad es que nuestros números están súper mal, no habíamos valuado bien la empresa. Carlos Bremer nos ayudará en esto”, indicó Alexa Martínez.
Foto: Shark Tank México
Las ventas que Alexa y Gisella reportan de sus sombreros no están nada mal considerando que la marca tiene operando poco más de un año. De acuerdo con ambas emprendedoras, cerraron 2018 con dos millones de pesos y esperan que 2019 alcancen el doble de comercialización. Este es solo el principio de su aventura emprendedora y ahora ambas mujeres de negocio tienen el reto de dominar perfectamente las cifras de su negocio y su mercado, mejorar para sus pitches, fortalecer su cadena de operación, y por qué no, llegar a más países.
