Una entrevista de trabajo exitosa es un paso crucial en el proceso de búsqueda de empleo. Es el momento en el que los empleadores evalúan no sólo tus habilidades y experiencia, sino también tu capacidad para comunicarte y encajar en la cultura de la empresa.
Prepararse, puede ser la diferencia para obtener o no, un empleo. Y para ello, te quiero compartir diez consejos para que tu entrevista de trabajo sea exitosa.
Antes de la entrevista, investiga a fondo la empresa. Conoce su historia, valores, productos o servicios, y cualquier noticia reciente. Según un estudio de Glassdoor, el 86% de los candidatos considera importante conocer la cultura de la empresa antes de la entrevista.
Esta información te permitirá destacar cómo tus habilidades y valores se alinean con la organización.
Practica respuestas a preguntas comunes de entrevistas, como “Háblame de ti” o “¿Cuáles son tus debilidades?”. Según una encuesta de CareerBuilder, el 57% de los empleadores dice que la falta de preparación es una razón para no contratar a un candidato. Prepararte te ayudará a transmitir confianza y a destacar tus fortalezas.
La apariencia desempeña un papel crucial en la primera impresión. Viste de manera profesional y acorde al ambiente de la empresa. Te recomiendo siempre optar por un atuendo un poco más formal que el código de vestimenta típico de la empresa, eso sí, sin cambiar tu esencia.
Durante la entrevista, destaca tus logros anteriores y cómo contribuyeron al éxito de tus antiguos empleadores.
Datos concretos sobre tus logros pueden hacer que tu candidatura se destaque.
Según un informe de la firma de reclutamiento Robert Half, el 84% de los empleadores considera que los logros cuantificables son esenciales al evaluar candidatos.
Además de las habilidades técnicas, los empleadores valoran las soft skills, como la comunicación, el trabajo en equipo y la adaptabilidad son fundamentales los empleadores. Te aconsejo que, en tu entrevista, cuentes cómo has utilizado estas habilidades en situaciones concretas que hayas tenido en trabajos anteriores.
Al final de la entrevista, haz preguntas. No te quedes con dudas, puedes preguntar sobre la cultura de la empresa, las expectativas del puesto y las oportunidades de desarrollo dentro de la organización, que, además de mostrar tu interés y compromiso, te ayuda a saber también si es un trabajo que realmente quieres.
Tu lenguaje corporal puede comunicar más de lo que piensas. Mantén contacto visual, sé consciente de tu postura y evita gestos nerviosos. Intenta sentarte en una postura cómoda y relajada -sin caer en lo informal-, sin cruzar los brazos, ni las piernas, esto da apertura visual, lo que genera confianza.
Evita respuestas excesivamente largas y comunica claramente. No es necesario que cuentes una historia de media hora para dar un punto de vista; intenta ser breve y explicarte correctamente.
Anticipa preguntas difíciles y prepárate para responderlas con diplomacia.
Preguntas sobre desafíos pasados o situaciones conflictivas pueden surgir, por lo que practicar las respuestas que destaquen tu capacidad para resolver problemas y aprender de experiencias previas te ayudará a sobrellevar estas preguntas.
Después de la entrevista, envía un correo electrónico agradeciendo por la oportunidad a quien te haya entrevistado, este gesto muestra profesionalismo y refuerza tu interés en el puesto.
Espero estos consejos te ayuden a encontrar un gran trabajo, porque sé, que incorporarlos, aumentará tus posibilidades de impresionar a los empleadores y avanzar en tu carrera profesional.
