Muchas personas salen de su lugar de origen para ir a estudiar a otras ciudades y explorar oportunidades. Sin embargo, hay quienes lo hacen y desde ese momento saben que regresarán a su casa y emprenderán caminos para apoyar a sus paisanos.
Iván González, emprendedor que fundó “El Color de México”, marca que comercializa productos hechos con telares de Oaxaca, lo sabía. El joven oaxaqueño de 28 años estudió Negocios Internacionales en la Ciudad de México, pero siempre con la idea de regresar a su lugar de procedencia.
“Siempre mi idea fue regresar a Oaxaca e iniciar un proyecto con los artesanos del estado, terminando la carrera me regresé y empecé a ver qué proyecto podría ser viable para comenzar”, dice el emprendedor en entrevista exclusiva.
De esta manera, se dio cuenta de que existía una oportunidad en el área de textiles y decidió que mejoraría la calidad, diseño, y el terminado de piezas. En 2015 contrató a varios artesanos e inició la venta de sus productos. El año pasado, Iván y su equipo lograron una meta de ventas de un millón 400 mil pesos.
El emprendedor comenta que lo más complicado para él en el proceso de emprendimiento es empezar. “Quieras o no siempre el iniciar cualquier proyecto ya sea de empresa, personal, si es algo nuevo siempre tienes miedo al comenzar algo que es desconocido para ti, pero poco a poco te vas a empapando en lo que tú haces en lo que tú conoces, y ya agarras confianza”, explica.
Iván empezó con dos artesanos “Beto y Jorge”, quienes hasta el día de hoy continúan trabajando en El Color de México. “Ellos iniciaron con el tejido de la king size , la matri queen y actualmente ya tenemos otros dos artesanos más que hacen las piezas, o sea, son cuatro en total, pero eso es solo en el telar de pedal. Aparte tenemos seis artesanas que le dan el terminado a las piezas, en total podría decirse que somos un equipo de 10 personas”.
Dentro de los productos que comercializa el emprendedor se encuentran: cojines decorativos, fundas de almohadas y colchas con diversos diseños. Sus precios van desde los 300 y 3,500 pesos, dependiendo del producto que desees, los cuales se pueden encontrar en su tienda en línea, en Amazon y Liverpool.
Iván se interesó en participar en Shark Tank México gracias a un amigo. “Oye ¿Por qué nunca has aplicado? Si entras y te invierten, pues chico vas a crecer más, pero pues si no lo hacen, vas creciendo a tu ritmo y no pasa nada”, le dijo su amigo.
Así fue como en diciembre de 2019, el emprendedor entró a la página del programa y colocó sus datos en un apartado “el cual se me hizo raro ver porque era diciembre”. En días posteriores, Iván se encontraba regresando de un viaje que realizó a la Ciudad de México y recibió el mensaje por parte de la producción.
“Me marca una persona y me dice: ‘Mira Iván, fíjate que ahorita no estamos en temporada de búsqueda ni nada, pero andamos viendo tu información y como que nos llamó la atención, crees que puedas hacer una videollamada con mi jefe. Y ya la hicimos, pero me dijeron: no te prometemos nada porque ya grabamos en enero”, dice.
Imagen: Cortesía de Shark Tank México.
Sin embargo, le pidieron que firmara unos documentos por si acaso y en enero el joven todavía no había enviado los papeles hasta que volvió a recibir una llamada. A finales de enero Iván fue a la Ciudad de México a realizar una entrega cuando en pleno viaje de negocios recibió la llamada que le confirmaba que estaría en el programa.
“Un amigo fue a hacer la entrega por mí, y yo prepare lo que tenía disponible de mercancía, prepare mi pitch así todo rapidísimo, y el lunes me presenté, estuvo bueno, estuvo bueno”, comenta.
Iván pedía una inversión de un millón 200 mil pesos por el 20% de su empresa. Sin embargo, no logró capturar a ninguno de los tiburones.
“No invirtieron, pero la experiencia fue muy padre, me llevé varios conocimientos de los tiburones para seguir mejorando El Color de México y fue algo inesperado, estuvo buena la experiencia”.
Actualmente el emprendedor empezó a lanzar otros productos artesanales, tales como unas licoreras de 750 mililitros que son moldeadas y pintadas a mano, y vienen en tres diseños que se enfocan en animales en peligros de extinción en México: el ajolote, el jaguar y el lobo mexicano.
Licorera de Ajolote. Imagen: El Color de México vía web.
Asimismo, cuentan con otros dos diseños inspirados en el mezcal “ya ves que dicen que es la bebida de los dioses, por eso estamos lanzando una licorera de mezcal que tiene a Quetzalcoatl y a Tláloc, que son los dioses prehispánicos”.
Por ahora los planes para El Color de México, son crecer para aumentar la producción y emplear a más artesanos y además de licoreras comenzar a explorar con nuevos productos, como espejos.
En este contexto, Iván nos regala dos consejos para emprender con productos artesanales:
