



Salir al mundo ya no es una decisión reservada para las grandes multinacionales. Para muchas empresas mexicanas, abrirse a nuevos mercados se ha convertido en una respuesta estratégica ante un entorno que cambia con rapidez y demanda nuevas formas de competir. Hoy, pensar en ser empresa global no es una aspiración lejana, es un camino viable para diversificar y tener una operación más sostenible en el tiempo.
Según el Global Hiring Report, un estudio anual realizado por Deel sobre tendencias laborales internacionales, el número de organizaciones mexicanas que contratan talento fuera del país creció un 17 %. Este dato refleja algo más que una transformación en la forma de trabajar: habla de una apuesta clara por el crecimiento, la competitividad y la integración a un modelo cada vez más global. En este contexto, Deel presenta cinco razones por las cuales abrirse al mundo puede marcar la diferencia para las empresas mexicanas.
Cuando una empresa decide abrirse al mundo, también abre la puerta a un universo mucho más amplio de talento. Y eso, en estos tiempos de transformación digital y avances tecnológicos constantes, puede marcar la diferencia. No se trata solo de sumar gente, sino de encontrar perfiles que realmente aporten, que tengan las habilidades que a veces son difíciles de encontrar a nivel local y que respondan a necesidades muy puntuales del negocio.
El último Global Hiring Report de Deel lo confirma: los roles más demandados a nivel global están ligados a ingeniería de software, soporte al cliente y desarrollo de negocios.
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En otras palabras, posiciones técnicas y estratégicas que hoy son claves para crecer. Por eso, tener una mirada global ayuda a ampliar las posibilidades y encontrar ese talento que encaje perfecto con lo que la empresa necesita.
Trabajar con personas de distintos países no solo amplía la visión, también impulsa la innovación. La diversidad de experiencias y enfoques permite resolver problemas desde nuevas perspectivas, favorece la agilidad en la toma de decisiones y fortalece valores como la inclusión, la empatía y el respeto, esenciales para equipos más sólidos.
Cabe destacar que el interés por colaborar a nivel global es claro: el 93 % de los trabajadores mexicanos estaría dispuesto a trabajar de forma remota con una empresa extranjera, según una reciente encuesta de la consultora de opinión pública Opinaia para Deel. Esta apertura facilita no solo el intercambio de buenas prácticas, sino también la operación en distintos husos horarios, una ventaja clave para empresas con ambiciones internacionales.
Cuando una empresa establece relaciones laborales fuera de su país, no solo diversifica su operación, amplía su campo de acción. Esto puede traducirse en nuevas oportunidades, como la posibilidad de sumar aliados estratégicos, explorar modelos de negocio diferentes y acceder a mercados con comportamientos de consumo únicos. Esto les permite a las compañías globales tener una ventaja competitiva clave: identificar tendencias antes de que lleguen al mercado local, adaptar sus productos o servicios a públicos diversos y construir una presencia más sólida y sostenible en escenarios internacionales.
Lo que antes podía verse como un obstáculo logístico, hoy se ha convertido en una oportunidad para tener mayor eficiencia. Gracias a las plataformas de gestión de talento, las empresas pueden centralizar procesos como el envío de equipos, la movilidad internacional, los pagos de nómina y la generación de reportes, todo desde un solo lugar. Además de facilitar la operación, estas herramientas permiten cumplir con las regulaciones locales en cada país, reduciendo riesgos y garantizando que todo esté en regla. Esto no solo optimiza costos, también protege uno de los activos más valiosos de cualquier organización: su reputación.
Tener presencia en distintas regiones no solo impulsa el crecimiento, también hace que las empresas sean más resilientes. Al diversificar geográficamente sus operaciones, pueden mitigar riesgos asociados a crisis económicas, interrupciones en la cadena de suministro o cambios regulatorios, sin depender de un solo mercado. Esta distribución también permite que las compañías se mantengan operativas ante imprevistos, aprovechen dinámicas locales para ajustar rápidamente su estrategia y refuercen su capacidad de adaptación, un diferencial clave en un entorno tan cambiante como el actual.
Contratar talento global es más que una estrategia, es una forma de crecer con visión, diversidad y propósito.
Al abrir sus puertas a profesionales de diferentes partes del mundo, las empresas fortalecen sus equipos, amplían su alcance y generan nuevas oportunidades.
Para saber más: Contratación global, cuestión de género
Para que este proceso sea sostenible, es clave hacerlo con responsabilidad, cumpliendo con las normativas legales y fiscales de cada país, y apoyándose en alternativas que faciliten una expansión segura y eficiente como lo hacemos en Deel.