¿Cómo las startups pueden mantenerse a flote en tiempos difíciles cuando hay menor liquidez?
Según datos de la Asociación para la Inversión de Capital Privado en América Latina (LAVCA) la inversión de capital de riesgo en América Latina cayó a 7 mil 800 millones de dólares en 2022, muy lejos del monto registrado en 2021 que ascendió a 15 mil 900 millones de dólares.
El 2023 podría ser un año complicado para algunas startups ya que se espera una reducción en las nuevas rondas de levantamiento de capital así como una tasa de interés interbancaria elevada. Sin embargo, algunos dicen que las personas que emprenden hoy fundarán los unicornios del futuro. De hecho, hay claros ejemplos: Facebook en 2004, Airbnb en 2008 y más recientemente Incode que fue fundado en 2015 y se consolidó durante la pandemia. En sus casos, estas crisis les permitieron fortalecerse. Y aunque, puede haber menos inversión en la región este año, a largo plazo, hay, claramente, un creciente interés en América Latina. En el caso de México, en lo que va de este año, ha habido 46 anuncios de inversión por nearshoring, lo cual asciende a 13 mil 430 millones de dólares, un nuevo récord.
Dentro del contexto actual, ¿cuáles son algunos pasos que las startups pueden tomar para ser más eficaces mientras buscan no solamente sobrevivir, sino posicionarse para crecimiento futuro? En nuestros más de 12 años de experiencia y trabajo conjunto con startups, hemos visto que las más exitosas suelen ejecutar estas cinco acciones:
En tiempos de menor capital, como fundador, nada podría ser más importante que identificar los puntos fuertes de su negocio y maximizar su potencial, mientras agiliza todo lo que podría ser un distractor de su objetivo principal. Por eso, un principio básico de Stripe ha sido buscar la simplicidad en todo lo que hacemos. Así se aprovechará mejor el talento de sus negocios y sus recursos, algo sumamente importante, ya que los inversionistas se enfocan en la tasa a la que las startups usan su dinero, también conocido como burn rate, para informar sus decisiones de inversión.
Entre más datos sobre sus clientes, mejor. Con datos se puede empezar a tener una visión más clara de las preferencias de sus clientes y cómo ajustar sus productos a sus necesidades. Esta información podría dirigirse a la implementación de cambios ligeros que vuelvan el negocio más rentable. En México, por ejemplo, ha sido importante entender que la opción de pagar con meses sin intereses ha influido mucho en las decisiones de los compradores digitales.
Algunas startups se equivocan en pensar que la meta principal es mantener sus utilidades, a pesar de la inflación, sin pensar en cómo este tipo de decisiones puede aumentar los precios y por ende afectar a los clientes. Hoy en día los clientes también buscan bienes y servicios que ofrezcan un valor significativo a un precio razonable. Olvidarse de eso podría ser un grave error. Cuando sea posible, es mejor renegociar los costos para mantener un producto viable que sea apropiado para el presupuesto de los clientes.
Además de enfocarse en producir productos de alta calidad, muchas compañías buscan expandir su oferta de productos según las necesidades de sus clientes o buscan que sus productos se conviertan en una herramienta imprescindible. Aunque tener ventas consistentes no es nada desagradable, obtener clientes recurrentes que puedan recomendar un producto a otras personas y seguir comprando es el mejor escenario. Para algunas startups, esto significa pasar de un modelo de ventas tradicional a uno de suscripciones.
Ya que una startup haya logrado el elusivo product market fit, el nuevo reto será llegar a audiencias nuevas que estén ubicadas en otras ciudades u otras plataformas. Hoy en día es más y más necesario que las startups tengan una fuerte presencia en línea que no solo exhiba sus productos a miles de clientes potenciales, sino también les permita mantenerse en contacto con sus clientes actuales. Una vez que tengan una presencia en línea es importante saber monetizarla para que sus esfuerzos sean redituables.
Aunque el reto sea enorme, hay que tomar en cuenta que los factores subyacentes que hacen América Latina una región prometedora no han cambiado: hay una población muy joven, muchas personas están conectadas a la red a través de sus celulares y, sobre todo, hay problemas reales que valen la pena resolver.
