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Disponible en dos interpretaciones —Scream y Blue Note—, el Q-Repeater conecta el savoir-faire histórico de la marca con una visión disruptiva de la relojería contemporánea. Una experiencia sensorial completa que une arte, sonido y mecánica.
Chronoswiss ha construido su reputación bajo una premisa contundente: relojero independiente con manufactura suiza y espíritu disruptivo. La colección 2025 reafirma esa filosofía con piezas que buscan alcance, awareness y engagement, según la estrategia editorial de la marca.
El Q-Repeater resurge de un movimiento histórico exclusivo de Chronoswiss, restaurado y refinado en el Atelier de Lucerna para unir pasado y futuro en una pieza de alta gama destinada a coleccionistas audaces.
Cada pulsación del pulsador a las 10 h activa la melodía del reloj, donde los martillos golpean indicando las horas y cuartos de hora de forma audible y fascinante.
Una experiencia única que transforma la lectura del tiempo en una obra performática.
El Q-Repeater expone su complejidad sin reservas:
Una pieza que “se escucha” y también se muestra sin miedo.
La caja de 42 mm combina acabados pulidos y satinados en titanio de alto rendimiento:
Una estructura imponente pero sorprendentemente ligera.
Un calibre automático:
Una pieza de colección por derecho propio.
Rock, color, rebeldía. Amarás si te gustan las piezas:
“Un espectáculo salvaje e indomable” — Chronoswiss
Elegancia musical:
Su nombre lo dice: una melodía mecánica con alma.
El Q-Repeater es arte que se mueve y se escucha. Un reloj diseñado para coleccionistas que buscan piezas icónicas con una historia detrás y con diseño que rompe con la tradición.
No es solo un instrumento para medir el tiempo.
Es una experiencia emocional y sonora.
Una pieza que demuestra que el futuro de la relojería independiente no teme hacer ruido.


