Ahora que ya sabes qué es el SEM, para qué sirve y cómo funciona, posiblemente te preguntes cómo hacer una estrategia SEM o cómo mejorarla.
Por eso te compartimos algunas buenas prácticas recomendadas por Hubspot que te ayudarán a hacer una estrategia SEM ganadora.
Este es un aspecto muy importante para aprovechar al máximo tus campañas SEM. ¿Qué pasa si, por no hacer segmentación de tu público, tus anuncios llegan a personas que no están interesadas? Lo más seguro es que bloqueen tus anuncios.
De ahí la importancia de conocer a tus buyer personas, esos clientes ideales que tienen problemas específicos que tu marca o negocio resuelven.
Al investigar a tus usuarios, puedes segmentarlos de acuerdo a sus intereses, los sitios que visitan, el contenido que consumen, dónde hacen sus compras y qué redes sociales prefieren para interactuar.
Cuando tengas esa información, selecciona las palabras clave que coinciden con sus búsquedas y que harán más sobresalientes tus anuncios, porque les ayudan a encontrar soluciones o resolver sus dudas.
Con la velocidad que se difunden las noticias de la realidad cambiante en tan poco tiempo, las búsquedas de un mismo término pueden variar de un momento a otro.
Es por eso que el Planificador de palabras clave de Google, que tiene una opción gratuita, te permite investigar cuáles keywords son relevantes y se pueden relacionar más con tu campaña SEM.
La parte SEO es fundamental, no puedes enfocarte solo en la parte SEM. ¿Por qué?
Porque aunque las campañas SEM te ayudan a posicionarte en los motores de búsqueda en menos tiempo, en contraparte y ahí su ventaja, las campañas SEO te dan resultados a largo plazo.
Además, piensa en esto: cuando haces la búsqueda de alguna empresa, ¿en qué resultados confías más, en los que aparecen como anuncios o en los que aparecen de manera orgánica en las primeras posiciones?
Muy seguramente en la segunda opción, de ahí la importancia de que tu estrategia SEM se vea respaldada por una estrategia SEO.
La parte SEO se enfoca en aspectos muy importantes como contenidos que eduquen e informen a tus usuarios, y sobre todo, que a través del uso correcto de las keywords, les ayuden a resolver sus problemas o dudas.
Según tus objetivos y el tipo de conversión que quieras lograr, podrás determinar si requieres una landing page o página de destino.
Si tu anuncio dirige a una landing page, tus usuarios no tendrán las distracciones de tu sitio web de marca, lo que evitará que pierdan tiempo en acciones sin relevancia para tus objetivos de marketing.
La landing page sería más precisa al mostrar determinados artículos en particular y los llamados a la acción y botones necesarios para la compra.
Con todo y tu investigación inicial, tu estrategia definida, en ocasiones tus campañas se comportarán diferente a lo esperado pero, ¡eso no significa que estén mal!
Al contrario, tienes la oportunidad de hacer pruebas A/B para registrar y entender mejor las preferencias de tu público o clientes.
Estas pruebas son sencillas, por lo general consisten en hacer 2 anuncios iguales, con solo algunos elementos diferentes como algún detalle de diseño, un CTA, entre otros.
Así podrás modificar tu estrategia y tus anuncios basándote en el anuncio de la prueba A/B que haya obtenido mejores resultados.
Con las campañas SEM tienes la ventaja de modificar mientras están en función. De ahí la importancia de dar seguimiento diario a tus campañas, pues así podrás optimizar tu inversión de acuerdo con la respuesta que observes de tus usuarios.
De los resultados que vayas observando y las modificaciones que hagas, puedes obtener valiosos insights que te permitan replicar en próximas campañas lo que te ha dado mejores resultados.
