



Phoebe Gates, hija del cofundador de Microsoft, reveló recientemente que su padre, Bill Gates, presenta características asociadas al síndrome de Asperger, una condición dentro del trastorno del espectro autista (TEA).
Esta revelación se suma a las reflexiones que el propio Gates ha compartido en su autobiografía, donde reconoce comportamientos y patrones que podrían alinearse con el TEA, destacando la importancia de comprender y valorar la neurodiversidad.
Durante una entrevista en el podcast “Call Her Daddy”, Phoebe Gates compartió anécdotas sobre la interacción de su padre con sus parejas sentimentales, describiéndolo como “bastante torpe socialmente” y mencionando que él mismo ha dicho que tiene Asperger.
En su libro de memorias “Source Code”, publicado en febrero de 2025, Bill Gates reflexiona sobre su infancia y cómo ciertos comportamientos, como la intensa concentración en temas específicos y dificultades en interacciones sociales, podrían alinearse con características del TEA.
Gates menciona que desde joven notó diferencias en su forma de procesar la información y relacionarse con los demás. A pesar de no haber sido diagnosticado en su infancia, debido a la falta de comprensión sobre el espectro autista en esa época, reconoce que, de haber crecido en tiempos actuales, probablemente habría recibido dicho diagnóstico.
El síndrome de Asperger es una condición dentro del trastorno del espectro autista que se caracteriza por dificultades en la interacción social, patrones de comportamiento repetitivos e intereses intensos en temas específicos.
Las personas con Asperger suelen tener una inteligencia promedio o superior, pero pueden enfrentar desafíos en la comunicación y comprensión de normas sociales.
La apertura de figuras públicas como Bill Gates sobre su posible ubicación en el espectro autista contribuye a una mayor comprensión y aceptación de la neurodiversidad. Reconocer y valorar las diferentes formas en que las personas piensan y procesan la información es esencial para construir una sociedad más inclusiva y empática.
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La revelación de Phoebe Gates y las reflexiones de Bill Gates sobre el síndrome de Asperger destacan la importancia de comprender y aceptar la neurodiversidad. Estas experiencias personales ofrecen una perspectiva valiosa sobre cómo las diferencias cognitivas pueden influir en la vida y el éxito de las personas.