Era el año 2018, antes de que el mundo viviera una pandemia y Twitter cambiara de nombre a ‘X’. En ese entonces, la compañía de autos eléctricos Tesla propuso a su CEO y cofundador Elon Musk un paquete de remuneración basado en acciones. Este “premio” estaba condicionado al cumplimiento de ciertos objetivos que parecían inalcanzables.
Contra todo pronóstico, Musk logró estos objetivos y estaba en camino de recibir acciones valoradas en 56 mil millones de dólares, lo que le daría control sobre el 25% de Tesla. Sin embargo, este plan generó controversias entre los accionistas de la empresa.
Richard Tornetta, baterista de la banda ‘Dawn of Correction’ y accionista minoritario de Tesla, no estuvo de acuerdo con este paquete de remuneración. Argumentó que la junta directiva de Tesla, compuesta por amigos de Musk, aprobó el plan sin consultar a los demás accionistas, considerándolo excesivo y desigual.
Tornetta inició un proceso legal en Delaware, donde finalmente la jueza Kathaleen McCormick determinó que no había una explicación adecuada para el plan de compensación otorgado a Musk, lo que llevó a la suspensión del pago de las acciones.
A raíz de esta decisión, Musk perdió, al menos temporalmente, el acceso a acciones valoradas en alrededor de 56 mil millones de dólares. Esta pérdida tuvo un impacto significativo en su patrimonio neto y en la confianza de los inversores en Tesla.
Tornetta demandó a Musk en 2018, cuando el baterista poseía solo nueve acciones de Tesla. El caso finalmente llegó a juicio a finales de 2022 y el martes un juez se puso del lado de Tornetta, anulando el enorme acuerdo salarial por ser injusto con él y con todos sus compañeros accionistas de la marca de automóviles.
De acuerdo con Reuters, Tornetta se beneficia de ganar el caso de la misma manera que otros accionistas de Tesla: ahorrando a la compañía miles de millones de dólares que una junta directiva servil pagó a Musk.
El caso Tornetta contra Musk es un claro ejemplo de cómo inversores individuales con participaciones pequeñas pueden influir significativamente en el derecho corporativo de Estados Unidos. Esta decisión no solo afecta a Musk, sino que también establece un precedente importante en la jurisprudencia corporativa.
Los expertos dijeron que personas como Tornetta son vitales para vigilar las juntas directivas. Reuters señala que legisladores y jueces han querido durante mucho tiempo que las grandes empresas de inversión lideren este tipo de litigios corporativos, ya que están mejor equipadas para vigilar las tácticas de sus abogados.
El juicio y sus resultados subrayan la importancia de la gobernanza corporativa y el papel de los accionistas en la supervisión de las decisiones de las juntas directivas. También destaca cómo incluso un accionista minoritario puede provocar un cambio significativo en una corporación gigantesca.
