El golpe demoledor a la economía que ha representado la epidemia de Covid-19 tiene como una de sus víctimas potenciales a los casi 90 mil establecimientos que conforman las franquicias de este país.
En días pasados, la Asociación Mexicana de Franquicias destacó que 9 de cada 10 negocios vivían al borde de la quiebra debido a esta situación. En pocas palabras, esto significaría que más de un millón de personas se quedarían sin empleo, sin mencionar los puestos de trabajo que se generan de forma secundaria alrededor de estos negocios.
“Me doy cuenta de que quienes forman parte de esto buscan cómo aumentar el flujo de trabajo. El canal digital es lo que está equilibrando un poco, pero no todos saben cómo desarrollarlo. Nosotros tenemos dos años en ese esfuerzo, y esto implica un costo de programación, marketing, entre otras cosas”, dice José Aguirre, CEO de la aplicación de cupones Cachín Cachín .
Frente a este obstáculo, la plataforma de Aguirre ha abierto la puerta a los negocios mexicanos, con la premisa de que, a través de promociones, se reactive el interés de los consumidores en el tiempo que dura el confinamiento y quizá un poco más allá.
“Uno de los grupos que se ha creado para establecer soluciones en conjunto es Franquicias México en Comunidad. Se trata de una alianza muy grande de franquiciantes mexicanos”, contextualiza Aguirre.
“Me invitan a formar parte del grupo y a apoyar con Cachin Cachin , buscando que todos los involucrados (franquiciantes, franquiciatarios, empleados, repartidores, gerentes…) tengan visibilidad en una plataforma digital de promociones y empecemos a promover los negocios”, explica el emprendedor.
Aguirre ha decidido extender el apoyo para que los dueños de negocios puedan registrar sus promociones durante dos meses de forma gratuita, y que aquellos que busquen planes a largo plazo obtengan beneficios de suscripción de más del 50 por ciento.
El beneficio no está limitado a franquicias, sino que cualquier dueño de negocio de cualquier tamaño puede empezar a subir sus promociones sin necesidad de un pago.
La intención de Cachin Cachin también es llegar a emprendedores que quieran ofertar sus productos o servicios.
Incluso, dice Aguirre, la idea es que puedan registrarse escuelas digitales o de idiomas, ferreterías, papelerías y otro tipo de negocios que deseen publicar un descuento y cuenten con la forma de hacer llegar ese servicio a sus usuarios.
“Anteriormente, la primera promoción tenía que ser un producto gratis sin ninguna condición; con estos cambios, solo es necesario ofrecer un vale de gratuidad en la compra de otro producto, por ejemplo, unas papas gratis en la compra de una hamburguesa o el servicio de entrega a domicilio gratis en la compra del producto”, explica el emprendedor.
Debido a que el aislamiento por la pandemia podría prolongarse después del mes de mayo, Aguirre asegura que los negocios necesitan reinventar la forma en la que pueden ofrecer sus servicios, no solo cómo se van a promocionar.
“Una estética debe idear un plan para mandar a alguien a cortar el cabello a domicilio, bajo las medidas de protección necesarias, obviamente; las escuelas ya deberían estar poniendo en práctica sus clases y asesorías a domicilio o en línea”, abunda.
Sobre si Cachin Cachin en algún momento trabajaría en alianza con los deliverys tradicionales (Uber Eats, Didi Food o Rappi), Aguirre señala que no lo descarta, sin embargo, por el momento la única forma de hacer efectivos los descuentos es directamente con el negocio.
En época de aislamiento por la pandemia, las franquicias han entendido que la única forma de mantenerse a flote es uniendo esfuerzos y trabajando hombro con hombro.
