Te dejamos algunas frases inspiradoras del popular anime Demon Slayer (Kimetsu no Yaiba) y las lecciones que nos dejan.
¿La razón? Ambas son obras que cuentan una historia fuertemente basada en el desarrollo de sus personajes.
La obra Koyoharu Gotōge comenzó a publicarse el 15 de febrero de 2016 en la revista semanal Shūkan Shōnen Jump de la editorial Shūeisha. Desde entonces su popularidad ha crecido sin parar, al grado que su película es la más taquillera de la historia de Japón y en todo el mundo rompió récords cuando el mundo estaba en la parte más fuerte de la pandemia.
El anime es tan popular en este lado del mundo que en los pasados Juegos Olímpicos la gimnasta Alexa Moreno realizó su presentación con música de Demon Slayer.
La historia de Tanjiro Kamado y los hashira está llena de lecciones que podemos aprovechar para inspirarnos en nuestro camino ya que retrata la importancia del trabajo duro, la familia, los mentores y hasta de la frustración.
El alocado Inosuke Hashibira le dice esto a Tanjiro cuando están en la montaña Natagumo al hablar de su estilo de lucha. Mientras el protagonista analiza cada detalle, el chico jabalí actúa por impulso.
Los estilos de Tanjiro e Inosuke son diferentes, pero no necesariamente uno es mejor que el otro. Los dos son peleadores formidables y muchas veces uno ha salvado al otro. Esto demuestra que hay momentos en que pensar antes de actuar es el mejor curso de acción, mientras que en otras seguir al corazón es el mejor remedio para evitar la parálisis por análisis.
“Gonpachiro Kamaboko” / Imagen: Vía GIPHY
Tanjiro es definido por su optimismo y su tenacidad. No importa lo que haya sufrido, seguirá luchando por lo que es correcto y para salvar a su hermana y amigos.
El protagonista de Demon Slayer se ve a sí mismo como alguien que puede lograr las cosas y no duda de sus propias habilidades. Claro, experimenta momentos de duda, pero su actitud es ciertamente algo que podríamos imitar para hacer frente a la volatilidad. Si no puedes creer en nada, cree en ti mismo.
Zenitsu / Imagen: Vía GIPHY
El maestro de Zenitsu, sensei Jigoro, sabe que su pupilo no va a poder aprender todas las técnicas que le enseña y por eso le aconseja que si solo puede hacer una, que lo haga mejor que nadie.
Este es un fenómeno común entre los emprendedores: querer ser los amos de todo. Sin embargo, hay muchas industrias que necesitan productos y servicios hiperespecializados para resolver un problema muy específico. No seas aprendiz de todo y experto en nada.
Imagen: Vía GIPHY
La frase completa en el episodio 13 dice “¡El espíritu solo no me llevará a ninguna parte! Usa tu cabeza, no solo el espíritu. Piensa, piensa, piensa”. Si bien como lo mencionamos arriba hay momentos para usar el instinto, en definitiva, hay otros en los que debes hacer una pausa y pensar.
Tanjiro está peleando contra Kyogai y el demonio lo está venciendo. Entonces el hashira se detiene para pensar y considerar una estrategia que sea más efectiva.
El espíritu es importante, pero no puedes dejarlo todo a la suerte. En este mundo de pandemias y crisis, es importante respirar hondo, recabar la información necesaria y actuar con sensatez.
Imagen: Vía GIPHY
Casi al final del arco del Tren Infinito, Tanjiro está abrumado por el dolor y la desesperación por no poder seguir combatiendo. Su breve maestro Rengoku Kyojuro acaba de ser derrotado y él siente que no puede seguir.
Más que lección, es recordar que todos sentimos frustración de vez en cuando y que eso no tiene nada de malo. Sobre todo cuando estás en la etapa inicial de un proyecto o negocio, las cosas parecerán ir más lentas de lo normal y sentirás que no tienes lo necesario para seguir.
Recuerda que estás empezando. Date permiso de aprender.
Rengoku / Imagen: Vía GIPHY
Esta es una de las secuencias más poderosas del final de la película del Tren Inifnito. Tanjiro le lanza su espada a Akaza recordándole que si bien Rengoku está moribundo, no perdió ya que lo dio todo en la batalla.
Podemos sentir la ira de Tanjiro y aunque sabe que sus esfuerzos son inútiles, le recuerda a su enemigo que apenas escapa con vida.
En el mundo real puedes hacer todo bien, dar tu mayor esfuerzo y aún así, perder. No hay finales de cuentos de hadas. Sin embargo, no hay mayor honor y satisfacción que dar todo nuestro esfuerzo y luchar con valor. Triunfes o pierdas, ganas porque el camino al menos te dejará una enseñanza. Y la próxima vez lo harás mucho mejor.
¿Cuáles otras frases agregarías a esta lista?
